Quince días sin salir de casa puede ser ese sueño que todos hemos querido o, por el contrario, una pesadilla complicada de sobrellevar. Pero no hay otra, porque quedarse en casa en estos momentos es un acto de responsabilidad. Sin colegio, sin ir al trabajo, o haciendo teletrabajo, sin recibir visitas y con la idea de que aún quedan muchos días por delante queremos darte algunos consejos y aportaciones.
Cada caso es diferente, porque no es lo mismo quedarse en un piso de cuarenta metros cuadrado que en una casa con jardín, o con niños pequeños que con adolescentes. Te damos ideas de cómo abordar el confinamiento porque pasar el 100% del tiempo encerrados, puede tener consecuencias negativas en la salud mental y el bienestar.
Cómo explicar a los niños que no pueden salir de casa
Para los niños y niñas es un motivo de alegría no ir al colegio y además que todos sus seres más queridos estén en casa. Muchos de ellos se han tomado este confinamiento con tremenda alegría, hasta que empiezan a entender que ellos tampoco pueden salir o ver a sus amigos.
Por eso es importante saber explicarles lo que está ocurriendo, qué es el coronavirus y porqué se produce el confinamiento. Aunque en la red están circulando cuentos y vídeos para explicarles a tus hijos qué es una epidemia, pandemia, o enfermedad contagiosa. Siempre es mejor hacerlo de viva voz, que venga de las personas en las que confían, pero estos vídeos te pueden orientar.
No les ocultes información, menos aún con los adolescentes. Los niños pueden recurrir a argumentos fantasiosos, producto de su imaginación, para compensar la falta de información. Pero evita que vean las noticias, para que seáis vosotros quienes les trasladéis la información con calma.
También se recomienda asumir la convivencia y ser proactivos, compartir tareas y responsabilidades en casa, que los padres tengan la oportunidad de tomar el control. Este es el momento de demostrar la paciencia, estrechar lazos y conocerse mejor.
Orden y rutina durante el confinamiento
Los expertos hablan de aprovechar estos días para crear un ambiente que nos haga sentir bien. Todas sabemos cómo el exterior afecta a las emociones, la salud e incluso, las relaciones familiares y de pareja. Para que el método funcione, el cambio tiene que ser radical y quizás esta sea una oportunidad histórica para ordenar la casa.
Deja que cada miembro de la casa limpie y organice su espacio. Por mucho que creas que los niños son demasiado pequeños, también son capaces de realizar su propia maratón a nuestro lado y con nuestra supervisión. Esto potenciará su autoestima y será un ejercicio divertido y efectivo.
Es importante durante el confinamiento mantener ciertas rutinas tanto para los niños, como para los cuidadores que también tienen sus propias responsabilidades. Establecer un horario va a ser muy útil. Una buena manera es hacerlo día a día, por la noche hacer la programación de cada uno del día siguiente.
Algunas propuestas de horarios
Se trata de establecer un horario flexible, en el que se cumplan una serie de objetivos, más que la sensación de unas pautas establecidas. Por ejemplo, levantarse por la mañana con despertador a la hora que se negocie, asearse y vestirse con ropa cómoda de estar por casa. No se recomienda quedarse en pijama todo el día. Preparar el desayuno y realizar las tareas domésticas, en las que todos los miembros de la casa pueden contribuir. Es un buen momento para aprender a hacer tareas.
Establecer un horario para las tareas académicas que desde los centros educativos le hayan dado. El estudio puede encontrar apoyo con otros hermanos, o los propios padres.
Y ahora llega lo más difícil, ese tiempo libre después de las comidas y a media tarde en la que nuestros hijos e hijas nos van a pedir más tiempo con la televisión, los videojuegos, tablets, teléfonos. Hay que ser flexibles, hecerles saber que se trata de una situación extraordinaria. Es mejor proponer actividades como manualidades, música, bailes, juegos de mesa, etcétera.
Y para acabar el día un buen baño al final de la jornada.