Para la mayoría de los padres y madres, aceptar que tu hijo crece y madura hasta el punto de tener pareja, no es fácil. Asumir que los hijos crecen, evolucionan y dejan de depender de ti, puede ser un trauma para muchos padres. Pero no deja de ser inevitable, es más, es necesario que ayudes a tus hijos en su proceso de madurez para que sean personas estables y preparadas para cualquier situación.
La pareja de un hijo no es un enemigo, aunque es normal que puedas sentirte así. Esa persona es la que ahora consiente a tu hijo, la que lo ama y adora y tú, te ves relegada a un segundo plano. Además, es posible que tus expectativas no se cumplan en la persona que tu hijo ha elegido, y también tendrás que lidiar con ello como una madre o padre responsable y respetuosa.
Tu hijo siempre va a ser tu hijo, siempre te va a necesitar de una u otra manera y siempre debes estar ahí para él o ella. Lo que no va a ser para toda la vida es, un bebé y por lo tanto, no puedes tratarlo así durante toda su vida. Eso no es lo que necesita. Tu hijo necesita que le enseñes a afrontar los problemas, a tomar decisiones, a elegir a la persona con la que quiere compartir su vida en base a su corazón y no a otros factores.
Es posible que necesites un poco de ayuda en este sentido, es normal y la mayoría de madres o padres en la situación se sentirán igual que tú.
Acepta las decisiones de tu hijo
Cuando tu hijo tiene 5 años puedes tomar decisiones por él, aunque le pidas su opinión sobre los juguetes, la ropa o la comida que prefiere, la última palabra está en tu mano. Pero cuando tu hijo es una persona adulta, debe tomar sus propias decisiones sin tener en cuenta la opinión de sus padres.
Quizá no te guste la pareja de tu hijo, quizá te parezca que es demasiado joven para tener pareja o quizá elija una pareja de su mismo sexo y tu no te lo esperabas. Acepta y respeta las decisiones de tu hijo, aunque no te guste la persona que ha elegido y aunque pienses que se está equivocando. Tu hijo tiene el derecho (y la necesidad) de equivocarse muchas veces, forma parte del proceso de maduración.
No critiques a su pareja ni te metas en su relación
Tú ya sabes que las relaciones de pareja son complicadas, mucho más aún cuando hay una tercera persona interfiriendo en esa relación. Deja que tu hijo o tu hija maneje la situación, tendrá problemas con su pareja y seguramente acudirá a ti en busca de consejo. No te conviertas en el enemigo número 1 de esa pareja, escucha a tu hijo, consuela sus lágrimas cuando sufra y mantente a su lado, siempre desde un segundo plano.
Aprovechar esos momentos para afear a la pareja de tu hijo no es sano, no ayudará en nada a tu hijo y mucho menos a ti. La felicidad de tu hijo es lo que debe primar por encima de todo, y si esa persona que ha elegido le da esa felicidad, acéptalo y déjale crecer.
Se amable con su pareja
Muéstrate amable con esa persona que está al lado de tu hijo o hija, se respetuosa y no le compliques más el momento. No se trata de una competición por lograr el amor de tu hijo, el o ella han elegido a esa persona por tener las cualidades que le gustan.
Esa persona está con tu hijo para amarle y compartir su vida, no sabes durante cuánto tiempo pero en ningún caso tú debes ser la persona responsable de esa ruptura. No tienes que convertirte en la mejor amiga de esa persona, ni tampoco en su padre o madre política. Eres la madre de su pareja, la persona que le trajo al mundo y que le convirtió en una persona respetuosa, cariñosa y con grandes valores.
Disfruta de cada etapa de la vida de tus hijos, permite que tomen sus propias decisiones, que se equivoquen y sufran la frustración por ello. Enséñales a manejar cualquier situación, dales las armas necesarias para lidiar con cualquier situación adversa en su vida. Y siempre, acompáñalos en su camino sin ser un obstáculo.