Cómo cuidar a un niño con anginas

¿Tienes un niño pequeño con anginas? No te preocupes, cuidar a un niño con anginas puede ser un desafío, pero con todo lo que te vamos a explicar, podrás cuidarlo de manera adecuada. En este artículo, te vamos a dar consejos para cuidar a tu pequeño mientras se recupera de las anginas.

Como sabemos que ver a un hijo pasarlo mal es doloroso para cualquier padre o madre, primero vamos a entender qué son las anginas y luego te aportaremos información sobre los cuidados, de esta manera tu hijo tendrá tu mejor atención.

¿Qué son las anginas?

Las anginas, también conocidas como amigdalitis, son una inflamación de las amígdalas, que son unas estructuras en forma de almendra que se encuentran en la parte posterior de la garganta. Las amígdalas son una parte importante del sistema inmunológico, que ayudan a combatir las infecciones. Sin embargo, a veces pueden infectarse y causar dolor y otros síntomas.

Las anginas son una enfermedad común en los niños, especialmente en los menores de 10 años. Los síntomas más comunes incluyen son:

  • Dolor de garganta
  • Fiebre
  • Dificultad para tragar
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de oído

En algunos casos, también puede haber enrojecimiento e inflamación de las amígdalas, así como la presencia de puntos blancos o amarillos a causa de la infección.

tomar la fiebre cuando el niño tiene anginas

¿Qué causa las anginas?

Las anginas son causadas por una infección viral o bacteriana. Las infecciones virales son las más comunes y son causadas por el virus del resfriado común o la gripe. Estas infecciones son altamente contagiosas y se propagan fácilmente a través del contacto físico cercano o el aire que se inhala.

Las infecciones bacterianas, por otro lado, son menos comunes, pero pueden ser más graves. La bacteria más común que causa anginas es el estreptococo del grupo A, también conocido como estreptococo beta-hemolítico. Esta bacteria puede causar una forma de anginas conocida como faringitis estreptocócica, que requiere tratamiento con antibióticos.

¿Cuál es el mejor tratamiento?

El tratamiento de las anginas depende de la causa subyacente de la infección. Si se trata de una infección viral, no se requiere tratamiento específico y los síntomas suelen desaparecer en unos pocos días. Es importante que tu hijo descanse lo suficiente, beba mucho líquido y tome analgésicos recetados por el pediatra para aliviar el dolor de garganta y la fiebre.

Si la causa de las anginas es una infección bacteriana, se requiere tratamiento con antibióticos para combatir la infección y prevenir complicaciones graves como la fiebre reumática. Los antibióticos deben ser prescritos por el pediatra y deben tomarse durante el tiempo recomendado, incluso si los síntomas mejoran antes de finalizar el tratamiento.

¿Cómo cuidar a un niño con anginas?

A continuación vamos a explicarte algunos consejos prácticos para que puedas cuidar a tu hijo o hija con anginas y que el proceso de recuperación sea lo menos problemático posible.


Aliviar el dolor de garganta

Uno de los síntomas más comunes de las anginas es el dolor de garganta. Para aliviar este dolor, es importante que tu hijo descanse lo suficiente y beba mucho líquido para evitar la deshidratación.

Puedes ofrecerle bebidas frías o helados como zumos naturales, agua de coco, té frío, sorbetes, etc. También puedes usar paños tibios en el cuello, que ayudan a reducir la inflamación y el dolor.

Otra opción para aliviar el dolor de garganta es ofrecerle analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno, siguiendo las dosis recomendadas por el pediatra.

Mantener una buena higiene

Las anginas son una enfermedad contagiosa, por lo que es importante que mantengas una buena higiene para evitar la propagación de la enfermedad. Lava tus manos con frecuencia y asegúrate de que tu hijo también lo haga. No compartas utensilios de cocina o alimentos con él, y evita el contacto físico mientras esté enfermo.

También es importante que mantengas limpios los objetos que tu hijo usa con frecuencia, como juguetes, tazas y cubiertos. Lávalos con agua caliente y jabón, y asegúrate de que se sequen completamente antes de volver a usarlos.

Niños en la cama enfermos

Descanso y actividad física moderada

El descanso es una parte importante del proceso de recuperación de tu hijo. Es importante que le permitas descansar lo suficiente y evitar actividades físicas intensas que puedan empeorar los síntomas de las anginas. Asegúrate de que tenga suficiente tiempo para dormir y descansar mientras esté enfermo.

Sin embargo, también es importante mantener una actividad física dependiendo de cómo se encuentre para mejorar circulación sanguínea y ayudar a reducir la inflamación.

Una dieta saludable y adecuada

Una dieta saludable y equilibrada es esencial para la recuperación de tu hijo. Asegúrate de que esté comiendo alimentos ricos en nutrientes y vitaminas, que ayudarán a su cuerpo a combatir la infección.

Los alimentos recomendables incluyen frutas frescas, verduras, carnes magras, pescado, huevo, legumbres, cereales integrales, etc.

Mantener una buena hidratación

Es fundamental que el niño beba suficiente agua para mantenerse hidratado y ayudar a su cuerpo a combatir la infección. Puedes ofrecerle agua, caldo de pollo o té caliente con miel. Lo ideal es que tu hijo siempre tenga a su disposición una botella con agua fresca para que pueda ir bebiendo siempre que lo necesite.

Descanso

Es importante que el niño tenga suficiente descanso, ya que esto ayuda al cuerpo a combatir la infección y reducir la inflamación. Asegúrate de que tu hijo tenga un horario regular de sueño y trata de evitar actividades que puedan agotarlo. El sueño es reparador y le ayudará a sentirse mejor en menos tiempo.

Cuando no tiene hambre porque le cuesta tragar

En el caso de que el niño tenga dificultades para tragar debido al dolor de garganta, es recomendable ofrecerle alimentos blandos y fáciles de tragar, como puré de patatas, yogur, frutas suaves o alimentos en puré. Evita alimentos ácidos o picantes, ya que pueden irritar aún más la garganta.
Seguir la medicación

Si el médico receta medicamentos para tratar las anginas, es importante que los sigas cuidadosamente. Algunos medicamentos pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación, mientras que otros pueden ayudar a combatir la infección. No le des a tu hijo ningún medicamento sin antes consultar al pediatra.

Hacer gárgaras

Las gárgaras con agua tibia y sal pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación de la garganta. Enséñale al niño a hacer gárgaras con cuidado y supervisa su actividad. Si es demasiado pequeño entonces esta opción no es aconsejable por si se atraganta.

nena con anginas mirando por la ventana

La humedad en el ambiente

El aire seco puede empeorar los síntomas de las anginas. Puedes ayudar a mantener una buena humedad en el ambiente de tu casa usando un humidificador o colocando un recipiente con agua cerca de la cama del niño. Si además añades aceites esenciales de eucalipto, menta, lavanda… le ayudarás a sentirse mejor y ambientarás la estancia.

Reposo vocal

Cuando se tiene dolor de garganta es necesario que el pequeño hable lo menos posible para que así no se irrite su garganta más de la cuenta. Para ello, anímale a que se comunique por escrito si tiene la capacidad de escritura o que lo haga mediante gestos.

Evita el contacto con otros niños

Si tu hijo tiene anginas, es importante que evite el contacto cercano con otros niños para prevenir la propagación de la infección. Asegúrate de que el niño se quede en casa hasta que se sienta mejor y no presente síntomas. Hasta que se recupere lo mejor es estar en casa con tranquilidad para que se sienta mejor.

Cuidado dental

El dolor de garganta puede hacer que el niño se sienta menos inclinado a cepillarse los dientes. Sin embargo, es importante que mantenga una buena higiene bucal para prevenir la propagación de la infección y prevenir complicaciones. En este sentido, si es necesario, ayúdale a que se lave los dientes y que así mantenga una buena higiene bucal.

Ten en cuenta la fiebre

Si el niño tiene fiebre, es importante que le hagas un seguimiento de la misma. Si la fiebre se eleva demasiado, debes llevar al niño al pediatra lo antes posible. También puedes usar paños fríos y ponérselos en la frente para reducir la fiebre.

Habla con tu pediatra

Si los síntomas de tu pequeño no se reducen, entonces acude al pediatra de nuevo para que pueda valorar su condición. Incluso, en el caso de que notes que le cuesta respirar, entonces no esperes más y llévale para que le hagan una exploración cuanto antes.

Cuidar a un niño con anginas puede ser una tarea complicada para los padres, pero con estos consejos útiles, podrás ayudar a tu hijo a sentirse mejor y prevenir complicaciones. Lo que importa es que sientas que realmente puedes ayudarle a sentirse mejor y sobre todo, que tu pequeño sienta que aunque está enfermo está bien cuidado y atendido en casa por sus referentes adultos.

Asegúrate de seguir cuidadosamente las recomendaciones de su pediatra y no dudes en buscar ayuda médica si los síntomas no mejoran o si se presentan síntomas que desconoces. Con una buena higiene personal, hidratación adecuada y mucho descanso, tu hijo estará en camino a una buena recuperación.


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