Tu bebé está desarrollando su propia personalidad. ¿Qué necesitas saber para ser un gran padre o una fabulosa madre? Las tareas de desarrollo de tu bebé en crecimiento, sus prioridades y un simple plan de juego para padres, todo listo para facilitar tu vida cuando solo tiene tres minutos para leer antes de que se despierte… ¡Y ni eso! Es importante que empieces la crianza positiva con tu bebé desde el momento en que llega al mundo.
Tu bebé en las próximas semanas, tendrá un rápido desarrollo físico y cerebral que responderá a los estímulos del medio ambiente, empezará a desarrollar su lenguaje receptivo y expresivo, empezará a saber cómo auto-calmarse y también comenzará a desarrollar su capacidad de confianza e intimidad, ¡y todo esto solo en sus primeros meses de vida!
Es importante que aunque estés cansada y estresada, mires a tu bebé y recuerdes que solo será bebé una vez. Esos momentos ya no volverán, porque crecen muy rápido, tanto que ni te darás cuenta de que lo hace… ¡Son momentos mágicos y maravillosos que no puedes dejar pasar! Lo ideal es que para empezar con la crianza positiva con tu bebé, pienses cómo organizarte en casa para tenerlo todo bajo control (como por ejemplo, establecer rutinas).
La crianza positiva con tu bebé
Cuídale todo lo que puedas
Cuídale todo lo que puedas, por lo menos, durante un año. Esto tendrá grandes efectos en su salud y en su inteligencia. Cuando sea más mayor esto marcará la diferencia. Si puedes amamantar hazlo, si no puedes, no te sientas culpable porque puedes tener el vínculo con tu bebé del mismo modo. Pasa el máximo de tiempo posible cuidando a tu bebé, porque te necesita a ti y a su padre, necesita a sus progenitores a su lado.
Duerme un poco
Si realmente quieres tener una crianza positiva con tu bebé, tendrás que aprender a cuidarte. Esto significa que deberás dormir más y pensar en tu cuerpo. Muchos pediatras recomiendan que después del año la lactancia nocturna se elimine para evitar caries al bebé y también, para mejorar tu sueño y descanso.
Para que puedas brindar todo tu amor y cariño a tu bebé, es importante que empieces por cuidarte y darte amor a ti misma. Busca momentos del día, aunque sean 10 minutos que puedas dedicártelos a ti. Disfruta de una serie de televisión, de tu libro favorito, de un baño relajante… pide a tu pareja que cuide de tu bebé cuando quieras hacer esto. Si no tienes pareja, pídelo a un miembro de tu familia de confianza.
Permite que tu bebé explore
Si evitas que tu bebé explore por miedo a que se haga daño, no permitirás que su coeficiente intelectual se desarrolle correctamente. Tu bebé necesita que le redirijas cuando esté en peligro, pero no que le prohíbas explorar su entorno. Lo ideal es que tengas la casa a ‘prueba de bebés’ y que de esta manera se pueda explorar libremente.
Escoge una estancia de tu hogar y ponlo de manera que tu bebé pueda gatear libremente y explorar. No le quites ojo de encima ni tampoco le dejes nunca solo en una estancia. Necesita que le vigiles pero que al mismo tiempo no le cohibas sus ganas de explorar… solo que le dirijas cuando sea necesario.
Ten en cuenta su alimentación
A los niños les encanta explorar como te hemos comentado en el punto anterior, pero también les gusta explorar nuevos sabores… Aunque al principio sean bastante reticentes. Por evolución los bebés reaccionan negativamente ante nuevos sabores por si son ‘venenosos’, por este motivo hay que tener paciencia y ofrecerle los alimentos varias veces hasta que al fin las aceptan de buen grado. Todo esto hay que hacerlo con paciencia, de forma lúdica y nunca forzando la situación. Solo de esta manera podrás trabajar una buena relación de tu bebé con los nuevos alimentos, si le fuerzas, conseguirás lo contrario.
Si no sabes qué tipos de alimentos debes introducirle ni cómo hacerlo, habla con tu pediatra para que te oriente dependiendo de la edad que tiene tu bebé. Recuerda que los bebés no comienzan a comer sólidos (en puré) hasta los seis meses, según lo recomendado por la mayoría de los pediatras para evitar las alergias. A esta edad, a la mayoría de los bebés les encanta agarrar alimentos muy suaves como guisantes cocidos, zanahorias… Pero debes vigilar que no se los meta en la boca porque se puede atragantar. Hay unas redecillas en el mercado que sirve para meter los alimentos dentro y que los bebés los vayan chupando sin peligro de asfixia.
Cuando tu bebé comience a coger la cuchara, permite que coma su papilla de forma autónoma, al principio será un gran desastre y la mayoría de la comida se la deberás dar tú, pero le estarás potenciando su autonomía y el control de la situación, tan importante para su desarrollo.
No pierdas la conexión con tu bebé
Aunque debas volver a tu trabajo, puedes seguir teniendo un gran vínculo con tu bebé. El vínculo entre padres e hijos debe ser inquebrantable. Los bebés humanos no prosperan a menos que se sientan conectados con mamá y papá.
Su propio desarrollo cerebral depende de eso. Esa conexión no es algo que puedas hacer en tu tiempo libre. Si debes trabajar, intenta estar el máximo de tiempo posible con tu bebé. Mientras esté despierto intenta estar a su lado todo el tiempo que puedas. Prioriza actividades y no hagas nada que te quite o reste tiempo con tu bebé.
Disfruta de tu bebé y de tu familia
Tu bebé irá a la escuela antes de que te des cuenta, y habréis creado maravillosos recuerdos. Es importante que disfrutes de tu bebé y de tu bella familia tanto como sea posible. Los recuerdos los construís vosotros. Por eso, es importante hacer el mejor esfuerzo para crear una bonita familia, llena de amor y cariño. Aunque habrán momentos buenos y también malos, el secreto de la felicidad reside también en aprender a manejar los momentos menos buenos.
¡La crianza positiva y la felicidad de tu bebé está en tus manos! Respeta sus necesidades y su evolución y todo irá perfectamente.