La alegría es una de las emociones básicas de los seres humanos. Favorece la comunicación, permite compartir los buenos momentos del día a día y genera energía positiva muy beneficiosa para nosotros y nuestras familias.
La alegría también nos ayuda a liberar las tensiones del cuerpo aportándonos seguridad y ayudándonos a valorar el lado positivo de la vida. Por todo ello es un factor clave a tener en cuenta para gozar de una buena salud tanto física como emocional.
Como padres debemos fomentar la alegría en nuestros hijos durante su infancia, ayudarles a reconocerla, a saber gestionarla, a disfrutarla y compartirla con los demás.
Índice
Cómo fomentar la alegría en tus hijos
- Como en todos los demás aspectos de la educación, debemos dar ejemplo. Es fundamental que sepamos reconocer las cosas buenas de nuestra vida y seamos capaces de disfrutar de las pequeñas cosas. Es fácil a veces focalizarse en los problemas y concentrar toda nuestra energía en ellos. Ensénales a disfrutar de las pequeñas cosas que forman parte de sus vidas. Del arte, de la música, la naturaleza, la belleza, etc.
- Evita minimizar las emociones positivas de tus hijos. Los niños deben sentirse libres a la hora de mostrar su alegría y disfrutarla. Escúchalos y comparte esa alegría con ellos, verás lo fácil que resulta contagiarse de ella.
- Ayúdalos a mantener una actitud positiva en sus vidas, viendo las situaciones difíciles no como algo negativo sino como una oportunidad para aprender y mejorar sus habilidades.
- Estableced metas asequibles. Procura que se focalicen más en el proceso que en los resultados. Así aprenderán el significado del esfuerzo y a aumentarán su tolerancia a la frustración.
- Un ambiente positivo y alegre es ideal para llenarlo de risas y buen humor. Piensa cómo podrías generar momentos de alegría con tus hijos. Recuerda lo rápido que pasa el tiempo y la infancia de los niños.
Claves para potenciar la alegría y felicidad en los niños
El movimiento. Los niños necesitan moverse, correr, saltar, brincar, bailar, etc. para sentirse alegres. Desgraciadamente nuestra sociedad y fuentes de ocio son cada vez más sedentarias.
La luz natural. Los espacios amplios con luz natural y el contacto con la naturaleza son indispensables para que los niños se sientan alegres y para su correcto desarrollo.
La autonomía. Es fundamental que los niños sean conscientes de sus necesidades y que aprendan a expresarlas. No debemos anticiparnos en este proceso ni realizar acciones que son capaces de ejecutar por ellos mismos. La autonomía va íntimamente unida a una buena autoestima, indispensable para sentirse positivo y feliz.
Para saber más
Si te interesa saber más acerca de este tema te recomiendo el libro ‘Educando la alegría’ de la editorial Declée De Brouwer (2017). Según su autora, Pepa Horno, psicóloga especializada en el desarrollo afectivo en la infancia y adolescencia, las claves para educar en la alegría son el autocuidado y la conciencia de quien educa.
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