Hoy en día es casi inviable conocer un embarazo sin que sea supervisado por una matrona, ginecólogo y en este caso sin ecografía. Atenderemos todas las posibles causas para conocer cómo saber si el embarazo va bien sin ecografía.
Si bien conocemos, la cantidad de ecografías que se recomiendan por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) establece al menos hacer una ecografía con imagen 2D cada trimestre de embarazo. Excepto en casos de gestación general, crecimientos intrauterinos restringidos o embarazos especiales se realizará un seguimiento mayor. Si las realizas por cuenta propia y a través de un ginecólogo privado porque no te parecen suficientes, no hay problema, hasta ahora no hay límites.
Cómo saber si el embarazo va bien sin ecografía
En principio, pueden existir motivos suficientes por los que no se hace un seguimiento a través de una ecografía. Cualquier asociación o sociedad, o incluso médico profesional recomienda varias ecografías a lo largo del embarazo para conocer el bienestar fetal. Pero existen trucos y consejos caseros que se pueden aplicar para verificar que el bebé crece en buena sintonía.
- Las patadas y lo movimientos del bebé es la mejor comprobación. Los movimientos fetales se notarán a lo largo del día y sin querer, aunque puede que con el quehacer diario no nos deje percibirlos. Si se quiere poner atención se puede esperar a la noche a estar más tranquilo o provocar los movimientos ingiriendo un poco de comida.
- Los obstetras disponen de monitores o registros cardiotocográficos (RCTG) para confirmar que el bebé está bien. Consiste en la motorización de al menos 20 minutos para comprobar la frecuencia cardiaca del feto. Esta técnica es la más empleada y se utiliza habitualmente para un seguimiento del parto y la dilatación.
- La prueba del Pose también verifica el estado del bebé. Se administra oxitocina a la madre y se vigila y monitoriza para observar las contracciones uterinas que se producen a continuación. Se debe de estar monitorizando la respuesta fetal para que ofrezca muchos datos e información al ginecólogo.
Cuando se produce un embarazo críptico
Este tipo de embarazos son poco ocasionales, pero sí que sucede. Parece imposible pensar cómo una mujer que está embarazada no se dé cuenta casi hasta el último momento de que va a tener un bebé.
Refiriéndonos a este dato, observaremos cómo se puede llevar a cabo un embarazo de forma autónoma y sin ningún seguimiento clínico. El caso es que muchos de ellos llegan a buen fin, aunque siempre se podrán realizar las revisiones médicas oportunas si el bebé todavía se encuentra en su recta final y es cuando la futura madre se ha dado cuenta que está embarazada.
- Dependiendo como evoluciones la gestación se puede hacer una suplementación con ácido fólico para reducir el riesgo de defectos del tubo neural.
- Se tienen que hacer analíticas de sangre y ecografías para descartar que no haya anomalías en los cromosomas ni malformaciones fetales.
- También se hará un control de la diabetes gestacional y otro tipo de pruebas para descartar que no exista riesgo de preeclampsia, eclampsia y el síndrome de HELLP.
¿Por qué existen este tipo de embarazos?
La negación a un posible embarazo puede que sea el motivo principal de este hecho. Algunas mujeres suelen mantenerse en un plan imparcial, no tienen ningún tipo de síntoma ni hacen hincapié en averiguar si algo de los que les sucede podría ser a consecuencia de un embarazo.
Se dan muchos indicios a la vez que hacen que al final se adopte una comprensión de lo ocurrido. Por ejemplo, una mujer con sobrepeso puede que note mucho menos el crecimiento de su bebé. O que el feto se posicione dentro del útero de una forma trasversal que no pueda hacer notar esa barriga tan prominente.
Los sangrados en el primer trimestre puede que sean confundidos con la menstruación y puede que eso desconcierte. De igual forma puede que no exista menstruación y es también es debido a que hay mujeres que no menstrúan y piensen que no ha ocurrido nada.