Muchas mujeres llegan a la edad de 40 años y todavía se plantean ser madres. No son casos aislados sino más bien es un cúmulo de circunstancias que a día de hoy viven muchas mujeres. No hay nada imposible y podemos decir que si quieres ser madre a los 40 puedes hacerlo. Con los tiempos que acontecen siempre tendrás una serie de valoraciones con mucha información que se puede contrastar.
Si nos volcamos en la realidad no es una edad que reporta muchos beneficios a la hora de llevar un embarazo sin reportar riesgos. Pero también si la mujer tiene un cuerpo cuidado puede prácticamente llevar bien su gestación. Además se valorará mucho su madurez emocional, ya que llevará una maternidad con mucha más serenidad.
Planteamientos para ser madre a los 40 años
Si decides quedarte embarazada hay que optar por el 5 al 7% de probabilidades de llegar a que se produzca esa fecundación. Una mujer llegando a los 40 años tiene mucha menos cantidad de óvulos y por lo tanto el riesgo disminuye considerablemente.
Si tu pareja también tiene la misma edad o cerca de los 50 años, su potencial de fertilidad también se verá disminuido, ya que su capacidad de fecundar un óvulo está reducida. Una mujer puede pedir a su ginecólogo/a que le haga una valoración de su reserva ovárica. También se puede pedir un análisis de sangre y una ecografía para mirar el recuento de folículos antrales. Con estos datos se podrá valorar el porcentaje de probabilidades de lograr un embarazo.
Ventajas de ser madre a los 40 años
Las mujeres a esta edad pueden ser criticadas por no llegar a tener la suficiente energía para seguir un embarazo, pero ni mucho menos de la realidad. En muchos de los casos incluso se ha potenciado su nivel de energía y eso lo podemos observar en su descarga potencial de hormonas.
Los cambios que se pueden generar y que están a su alcance para sobrellevarlos está en que todos los órganos de su cuerpo que se ponen a punto. Su corazón bombeará hasta un 40% más del volumen de lo normal, los músculos se preparan con más fibra para cargar con un mayor peso y sus huesos aumentan su densidad potenciando la absorción del calcio.
El aumento de hormonas es un papel fundamental para cumplir con todas estas funciones, e incluso la futura madre podrá brillar con una piel más tersa y resplandeciente, un bonito pelo y con las mucosas mucho más hidratadas.
Las mujeres cuando tengan a su bebé tendrán mucha más calma y conciencia que una mujer joven. Llegar a esa edad hace que todo lo que tenga que afrontar sea mucho más meditado y comedido. La crianza de su hijo será creada con mucha más responsabilidad.
Inconvenientes de un embarazo a los 40
Llevar una gestación crea muchos más riesgos, tanto para la madre como para el feto. El riesgo de que se produzca un aborto hace que aumenten las posibilidades, pero ya entrada la semana 12 el riesgo de embarazo queda disminuido.
No hay una teoría de que existan mayores probabilidades de tener un bebé con malformaciones, pero sí es de las alteraciones cromosómicas. Con el aumento de edad aumenta este riego, llegando a gestar a un bebé con síndrome de Down. Pero existen pruebas que se pueden practicar antes del segundo trimestre para diagnosticar posibles riesgos y que no se hayan producido estas alteraciones cromosómicas.
Por otro lado, la mujer también puede llegar a desarrollar diabetes durante el embarazo, hipertensión, preeclampsia o alteraciones en el hígado llegando a esta edad. E incluso se le puede llegar a agravar otro tipo de dolencias o enfermedades que antes tenía y que el embarazo ha hecho que empeoren.
Como conclusión hay que ser consciente de que el embarazo no es una enfermedad, tan solo es una etapa que hay que cruzar y dónde en ese tiempo hay que implicarse en una serie de grandes cuidados. Son muchas las mujeres que debido al ritmo de vida se ha parado a reflexionar que ahora podía ser su momento, y son mujeres seguras, maduras y responsables.