No todos los embarazos son iguales ni se viven igual. En ocasiones surgen algunas complicaciones durante la gestación y los médicos aconsejan reposo. Esta situación puede llegar a ser tediosa y con muchos nervios. Podemos seguir unos consejos para sobrellevar el reposo durante el embarazo para pasar esto de la mejor forma.
¿Cuándo tiene una embarazada que hacer reposo?
En algunos embarazos surgen contratiempos que necesitan de reposo por parte de la madre. Hay varios tipos: reposo absoluto o reposo relativo, que será uno u otro según la causa que lo haya provocado. Las causas más habituales de reposo durante el embarazo son:
- Amenaza de aborto. Sangrado o dolor abdominal al inicio del embarazo pueden indicar amenaza de aborto. Se prescribirá reposo absoluto hasta la semana 16 y moderado hasta la 23-24. Si no es suficiente será necesario la hospitalización.
- Preeclampsia. El aumento de la tensión arterial de la embarazada es peligroso para el feto, por lo que hay que vigilarla. En casos de preeclampsia (hipertensión) requieren de reposo y los casos más graves hospitalización.
- Trastornos en la placenta. Como placenta previa o desprendimiento prematuro de la placenta, también son causa de reposo.
- Contracciones prematuras. Sería una amenaza de parto prematuro si es antes de la fecha, por lo que es necesario reposo para calmar las contracciones además de medicación.
- Embarazo múltiple. Por el riesgo de parto prematuro que hay en embarazos de 2 o más bebés conviene guardar reposo. También si viene un bebé solo pero no recibe el suficiente alimento para crecer.
- Pérdida de líquido amniótico. Una rotura de aguas es peligrosa ya que hay riesgo de infección. Si es antes de la semana 34 se intentará alargar lo máximo el embarazo con reposo absoluto, siempre y cuando no haya infección.
- Otras enfermedades de la madre. Hay enfermedades que junto con el embarazo requieren de reposo como cardiopatías, problemas de espalda, problemas respiratorios…).
Cómo sobrellevar el reposo durante el embarazo
Tener que llevar reposo durante el embarazo puede crear ansiedad y angustia, por miedo a que se produzca alguna complicación y no poder hacer nada. La actitud mental que tengas durante este período es muy importante tanto para ti como para tu bebé. Es importante afrontarlo con la mejor de las actitudes para llevarlo de la mejor forma.
Os dejamos unos consejos para llevarlos a la práctica durante el reposo:
- Mantén la cabeza ocupada. Seguro que te lo han repetido hasta la saciedad: aprovecha el tiempo ahora que luego no tendrás. Puedes aprovechar este tiempo de reposo obligado para hacer aquellas cosas que no has podido hacer durante el embarazo: mirar en internet las últimas compras que necesita tu bebé, leer libros, dibujar, hacer un curso online, coser… dentro de tus posibilidades mantén tu cabeza ocupada en cosas que te interesen. No hay mejor manera para aprovechar el tiempo.
- Busca la comodidad. Como hay que estar mucho tiempo acostada busca sitios que te den comodidad. Usa también cojines para repartir el peso y estar más cómoda. Usa ropa holgada que se adapte a ti.
- Aprovecha las horas de luz. El sol tiene un potente efecto en nuestro estado de ánimo. Intenta estar al sol (si es muy fuerte solo por tiempos cortos) para aprovechar sus beneficios.
- Come bien. La alimentación es muy importante tanto para ti como para tu bebé. No es necesario que comas por dos, y mucho menos cuando estamos en reposo. Al no quemar tantas calorías deberemos tratar de comer sano y equilibrado.
- Mantén una actitud positiva. El paso de las horas puede hacer mella en tu estado de ánimo pero no dejes que tu desánimo te inunde. Visualiza la carita de tu bebé y que dentro de poco estará con vosotros para unirse a la familia. En unos meses recordarás esa etapa de reposo vagamente. Trata de conectarte con tu bebé durante este tiempo.
Porque recuerda… el reposo puede ser un momento perfecto para disfrutar más a tu bebé.