No todas las madres quieren inmortalizar los momentos del nacimiento de su bebé, porque sienten que inmortalizándolo en su retina y corazón es más que suficiente. Pero últimamente está bastante de moda que un fotógrafo profesional sea el encargado de poder inmortalizar estos momentos tan emocionantes y que así, en un futuro se puedan disfrutar de esas instantáneas con familiares, y sobre todo, con el bebé que está de camino.
El nacimiento de tu bebé es un momento especial y aunque recuerdes el primer llanto, la primera mirada y su olor, puede que quieras inmortalizarlo. Cada vez son más padres los que invitan a los fotógrafos a las salas de parto, siempre y cuando el hospital permita su presencia.
Esta práctica consiste en tomar fotografías de los primeros momentos de la vida del bebé y de los momentos especiales los padres en el momento del parto y momentos después con los familiares. Para conseguir un buen fotógrafo deberás hacer una buena investigación previa y que además, te enseñe algunos de sus trabajos previos para ver si su estilo de fotografía te gusta.
Una vez que hayas encontrado a la persona adecuada, deberás reunirte con él/ella para hablar sobre factores importantes, como qué es lo que quieres que fotografíe y qué no. Previamente, deberás haber hablado con el hospital para ver si aceptan tener un fotógrafo en la sala de espera o si su política no lo aprueba. Además, con el profesional también deberás acordar un pago adecuado a las horas que esté trabajando para ti (como el parto es impredecible esa persona deberá tener un horario flexible para poder estar presente en cualquier momento).
Por supuesto, asegúrate de que todas las imágenes que haga en esos momentos sean privadas, que no las comparta sin tu consentimiento y que además, tenga copia de seguridad.