Son muchas las mujeres que después de tener a sus hijos sufren depresión postparto, y es un tema que la sociedad parece que quiere que quede en tabú, pero de eso nada. Hay que dar voz a esas madres que lo están pasando mal, que deben y necesitan pedir ayuda y sobre todo, que no sientan vergüenza porque es algo muy común que esto pase.
Son demasiadas las mujeres que lo ocultan por vergüenza si padecen depresión o ansiedad después de ser madres, tienen miedo de que las juzguen, de que piensen los demás que no son buenas madres. La depresión postparto puede convertirse en una seria enfermedad mental y es necesario que se tome conciencia de ello a nivel social. Estas madres necesitan apoyo incondicional de los suyos y de la sociedad para poder superarlo.
Muchas de estas madres sienten que los demás no las comprenderán que no podrán tener empatía con ellas. Lo pasan mal por no parecer radiantes o porque su realidad no está a la altura de las expectativas que tenían antes de ser madres.
Una madre que tiene problemas de salud mental es una luchadora con extra de dificultad en su vida. No es fácil para ellas la poca comprensión que existe a nivel social y el estigma que sienten que recae sobre sus espaldas. Si a ti te ocurre, debes saber que hay una luz al final del camino que te está esperando. Podrás volver a estar bien, solo debes desearlo.
Si crees que puedes conocer a una madre que esté pasando por esto, no le juzgues y hazle saber que estás a su lado para apoyarle y ayudarle en todo lo que necesita. Debe comenzar a haber un cambio en la salud mental de las mujeres y madres para que ralamente sean atendidas como necesitan, por su bien, el de su bebé y el de toda su familia.