Son muchos los niños que se dan cuenta que sus padres están “semipresentes” y que se distraen con mucha facilidad cuando están con ellos. En la actualidad, y desgraciadamente, parece que los padres (y cualquier adulto) prestan más atención a sus móviles que a cualquier otra cosa que hay alrededor suyo. Esto es preocupante y es una señal de alarma de que algo debe cambiar cuanto antes, sobre todo, en cuanto a la crianza. ¿Estás semipresente en la vida de tu hijo?
Cuando un niño quiera hablar contigo sobre cualquier cosa, deja el teléfono a un lado, deja de estar “semipresente” pensando en otras cosas y conecta con tus hijos. Cuando estás “semipresente” al lado de tus hijos, además de faltarle al respeto como persona e hijo, también le estarás dando un ejemplo muy malo de cómo deben ser las relaciones más cercanas.
Si te tienes que ir de forma imprevista, dale las explicaciones necesarias para que entienda que si no estás a su lado es porque tienes que hacer algo, pero que ese “algo” nunca será más importante que él o que el amor que sientes por él. Por eso, siempre que tengas tiempo libre planifica actividades con tu hijo puesto que tu tiempo es el mejor regalo que puedes hacer a tus hijos. El tiempo de calidad es lo que formará los recursos más preciados de tus hijos, y lo que es más importante… también les formará su personalidad.
No hace falta hacer cosas extravagantes todos los días, a veces, sentarse a jugar un juego de mesa es más que suficiente para que tu hijo se dé cuenta de que realmente estás a su lado. De que no hay nada en el mundo más importante que él para ti. Su compañía es lo que realmente te hace feliz, y por supuesto, no olvides cada día en decirle lo mucho que le amas y lo que disfrutas a su lado. Tu tiempo es tuyo, pero decides compartirlo con tus hijos, porque ellos, son los que dan sentido a tu vida.