La leche materna no solo nutre: aporta defensas naturales (inmunoglobulinas, lactoferrina, lisozima, oligosacáridos), factores anti-infecciosos y antiinflamatorios, además de factores de crecimiento que favorecen la reparación de tejidos. También promueve el vínculo afectivo, es sostenible y reduce residuos frente a los sucedáneos. A continuación, te explicamos los cuidados adicionales que puede proporcionar y cómo potenciar sus beneficios con una lactancia eficaz, extracción y conservación seguras.
Cuidado de la piel al nacer
- Cuidado de la piel al nacer
El primer cuidado para el que puede servir la leche materna es para el cordón umbilical: cuando realices la limpieza del ombliguito finalízala aplicándole un poco de leche materna con un algodón. El cordón se caerá más rápido y tendrá menos riesgos de infección.
Otro cuidado de la piel más conocido es el de las grietas en el pezón. Simplemente date un suave masaje en el pezón con unas gotas de leche materna. Aunque esté sano es recomendable aplicar unas gotas después de cada comida.
Pauta experta: la recomendación general para el ombligo es el cuidado seco y mantenerlo limpio y aireado; si tu profesional te indicó antiséptico, la leche materna no lo sustituye. Para grietas, prioriza corregir el agarre, airear el pezón y, si procede, usar lanolina purificada o compresas de hidrogel como coadyuvantes.
Otros cuidados cotidianos
- Otros cuidados cotidianos
La leche materna es eficaz contra la dermatitis del pañal, la nariz irritada, la varicela, las ampollas o las llagas. Estudios norteamericanos también han demostrado que la leche materna podría ayudar contra el acné, evitando sus erupciones o tratando las quemaduras que suelen aparecer con algunos tratamientos.
Algunas madres no dudan en usarlo como tratamiento de belleza como en forma de loción tonificante, protector labial (especialmente en labios agrietados) o mascarilla para el pelo.
Cómo aplicarla: en dermatitis del pañal, limpia con agua tibia, seca con toques y aplica unas gotas de leche dejando secar al aire antes de la barrera de zinc; en nariz irritada, pon 1-2 gotas para hidratar; en acné del lactante, la evidencia es limitada, puede calmar, pero si empeora, consulta. Evita usarla sobre lesiones infectadas sin valoración médica.
Cicatrización de heridas y quemaduras
- Cicatrización de heridas y quemaduras
La leche materna contiene EGF y TGF-alfa, dos péptidos encargados del crecimiento epidérmico con propiedades cicatrizantes. Por lo tanto también es eficaz en heridas más profundas como la episiotomía o quemaduras de segundo grado. En este caso se deben aplicar compresas empapadas en leche materna y dejarlas durante unos minutos.
Precauciones: no aplicar sobre heridas supuradas, mordeduras o quemaduras extensas; en episiotomía, prioriza higiene y secado y consulta si hay dolor intenso, fiebre o mal olor.
Beneficios demostrados para el bebé, la madre y el entorno
La superioridad nutricional de la leche materna frente a sucedáneos se asocia con menos infecciones gastrointestinales, respiratorias y urinarias, menor riesgo de muerte súbita y menos hospitalizaciones. A largo plazo, los lactantes no amamantados muestran mayor probabilidad de dermatitis atópica, alergias, asma, celiaquía, EII, obesidad y diabetes, además de peor rendimiento cognitivo.
En la madre, la lactancia reduce el riesgo de hemorragia postparto, cáncer ginecológico (como ovario), enfermedad cardiovascular, hipertensión y ansiedad. También es ecológica: disminuye consumo de agua y energía y la huella de envases.
Inicio y técnica: piel con piel, agarre y posturas
El contacto piel con piel precoz facilita el agarre espontáneo, estabiliza al recién nacido y refuerza el vínculo. El alojamiento conjunto 24h favorece tomas frecuentes y una producción adecuada (8-12 o más al día). Ofrécelo a demanda ante señales tempranas (chupeteo, buscar, manos a la boca) sin esperar al llanto.
Un buen agarre se reconoce porque el mentón toca el pecho, la boca está bien abierta, el labio inferior evertido y se ve más areola por arriba que por abajo. Posturas útiles: crianza biológica (reclinada), sentada, acostada, balón de rugby y caballito, según necesidades de cada diada.
Lactancia a demanda, chupete y sueño
A demanda significa ofrecer siempre que lo pida y el tiempo que necesite, evitando tetinas y chupetes hasta instaurar la lactancia, pues pueden interferir en el agarre. Sobre el colecho, promueve la lactancia, pero debe evitarse si existe consumo de tabaco, alcohol o sedantes, en prematuros y menores de 3 meses, y sobre superficies blandas.
Extracción y conservación seguras
Lávate bien las manos antes de la extracción de leche materna. Usa vidrio o plástico apto para alimentos (sin BPA) o bolsas específicas. Etiqueta con fecha y, si procede, nombre del bebé. Guarda porciones de 60-120 ml para evitar desperdicios y recuerda que al congelar la leche se expande.
Guía rápida de almacenamiento (más conservadora; ver duración en la nevera): 4 horas a temperatura ambiente, 4 días en frigorífico (mejor usar antes) y hasta 9-12 meses en congelador profundo. Enfría la leche recién extraída antes de mezclarla con otra fría; no uses microondas y descongela en nevera o agua templada. La leche descongelada debe usarse en 24 horas y no puede recongelarse.
Dieta, bebidas y medicamentos
No necesitas dieta especial: come variado, bebe según sed y practica ejercicio moderado. Evita el alcohol y limita la cafeína; el tabaco perjudica y no debe fumarse cerca del bebé. Precaución con fitoterapia. La mayoría de fármacos son compatibles; consulta recursos fiables como e-lactancia. Las veganas precisan vitamina B12; en algunas regiones se recomienda yodo. Evita pescados grandes con mercurio.
Duración y alimentación complementaria
Se recomienda lactancia exclusiva aproximadamente 6 meses y continuar con alimentos complementarios hasta los 2 años o más, según deseen madre y bebé. Introduce nuevos alimentos progresivamente, en pequeñas cantidades, manteniendo la leche como base durante el primer año.
Rol del padre y apoyo
El apoyo del padre y la familia es clave: facilitar el contacto piel con piel, colaborar en tareas y proteger la intimidad de la diada favorece la continuidad de la lactancia y el descanso materno.
Bancos de leche y donación
La leche donada, tras cribado y pasteurización, es esencial para prematuros o bebés de riesgo cuando la leche de su madre no está disponible. La asociación de bancos de leche en América del Norte ya posee una gran lista de donadoras de leche materna, una iniciativa que está sirviendo para tratar numerosas enfermedades. Además, muchísimas madres ahora pueden tener la posibilidad de dar leche materna a su bebé, sin importar que hayan sido prematuros o que no les haya subido la leche..
¿Cuándo pedir ayuda?
Consulta con pediatría o matrona si hay dolor persistente, fiebre, ganancia insuficiente de peso (consulta si tienes suficiente leche materna), ingurgitación refractaria o dudas sobre medicación. Los grupos de apoyo y profesionales expertos en lactancia ofrecen acompañamiento y soluciones personalizadas.
La leche materna es un recurso vivo y versátil: cuida la piel, ayuda a la reparación de tejidos, protege frente a infecciones y, con buen apoyo y técnica, se convierte en la base de una crianza saludable, vinculante y sostenible para la familia.
