La cesárea requiere mucho más cuidado que un parto natural. No deja de ser una operación y hay que el cuerpo se recupere bien para no tener problemas en el futuro. Si quieres recuperar tu silueta tras una cesárea hoy te hablamos del ejercicio post cesárea para que tengas toda la información necesaria. Consulta antes de nada con tu médico para saber si en tu caso se pueden realizar.
¿Cuándo se puede empezar a hacer ejercicio tras la cesárea?
Una cesárea es una operación donde se produce una incisión en la pared abdominal y el útero. La recuperación es lenta, aunque te manden a casa del hospital a los 3 días no será hasta pasadas 4/6 semanas cuando puedas volver a hacer tu vida normal. Es muy más lenta y molesta la recuperación de una cesárea que de un parto vaginal sin lugar a dudas.
Habrá que tener paciencia si este ha sido tu caso, para que te recuperes lo mejor posible. No quieras correr ni volver a hacer ejercicio hasta que tu médico así te lo indique. Aunque te sientas bien no quiere decir que tu cuerpo ya se haya recuperado. Es mejor esperar y hacerlo bien que empezar demasiado pronto y tener complicaciones.
La toma de contacto con el deporte tiene que ser de forma progresiva y poco a poco. Tu cuerpo ha pasado por una operación delicada y necesita volver a la normalidad. Lo más normal es tener que esperar 2 meses tras la cesárea para poder volver a hacer ejercicio. Consulta siempre con tu médico y no hagas ejercicio si no tienes su visto bueno.
Ejercicio post cesárea
Debemos hacer ejercicios adecuados a nuestra situación y no querer recuperar nuestro cuerpo en poco tiempo. El ejercicio no es solo para adelgazar sino también para sentirse mejor, fortalecer los músculos y articulaciones, y mejorar la postura.
Puedes comenzar con actividades suaves 20-30 minutos al día que no supongan un gran impacto, como caminar, nadar, yoga o bicicleta estática, y evitar aquellas que si sean de impacto como correr, montar a caballo, aeróbic, tenis, abdominales… hasta que no estemos totalmente recuperadas. Pasados los 6 meses de la cesárea y con permiso de tu médico, ya podrás hacer ejercicios de mayor impacto de forma progresiva.
El yoga está muy bien, ya que es un ejercicio de poco impacto. Además te ayuda a corregir la postura, que durante el embarazo nuestra espalda se ve forzada para equilibrar la barriga. Puede que tengas que evitar alguna postura en concreto que afecte a la zona afectada, pero por el resto podrás hacerlo sin problema. Te sentirás bien tanto mentalmente como físicamente.
El pilates también lo podrás hacer, aunque algunas posturas tendrán que ser adaptadas para ti. Ya existen clases específicas de pilates para mamás, donde los ejercicios ya están adaptados para estos casos.
Los hipopresivos son perfectos para el posparto. Combinan la respiración con la postura, para trabajar de forma concreta el abdomen, los músculos de la espalda, brazos, piernas y el periné. Además de ayudarte a reducir abdomen y mejorar la postura, también te ayudará a fortalecer tus abdominales, trabajar la musculatura sin forzar, evita la hinchazón en las piernas, previene hernias, y combate la flacidez. Hazlo siempre con la ayuda de un profesional que te guíe en el proceso.
De forma progresiva y con calentamiento previo
Elijas el ejercicio que elijas, no olvides que has pasado por una operación mayor. Tu cuerpo tiene que recuperarse lentamente, y adaptarse al nuevo ritmo sin prisas. No quieras forzarlo, sé compasiva con tu cuerpo. Empezar antes puede traerte muchos problemas en el futuro y no merece la pena querer correr.
Comienza de forma progresiva, y nunca te olvides de calentar primero. Acude siempre a profesionales que sabrán adecuar tu situación al ejercicio.
Porque recuerda… ama y respeta los procesos de tu cuerpo que durante 9 meses ha cambiado y ha pasado por una operación mayor para traer a tu hijo a este mundo.