Después de tener a nuestro hijo sufrimos un período de adaptación bastante importante. Tenemos que lidiar con los cambio fisiológicos y hormonales y con una gran responsabilidad psicológica. Es una nueva etapa de la vida, nos vamos a identificar como madres y sufrimos en algunos casos una doble identificación, somos madres de nuestro propio hijo pero a la vez seguimos siendo hija de nuestra propia madre.
Cada uno quiere encontrar su papel de manera muy responsable y es aquí el cargo a desempeñar de los abuelos, queriendo ayudar y asumir la función de segundos padres. Esto puede llevar a crear algún conflicto pero si lo llevamos de manera limitada todos podemos aportar nuestro granito de arena.
Qué papel deben de tomar
El papel de los abuelos pueden ser una ayuda muy importante, ellos han sido padres y pueden aportar consejos muy valiosos. Es por ello que ante todo deban respetar todas las decisiones que tomen los padres sobre la educación de los niños y por lo tanto cualquier medida que adopten con cautela favorecerá a el buen desarrollo emocional en los nietos. Su papel es crucial para que tengan un recuerdo tierno de ellos.
Cómo manejar la situación
En el nuevo papel a desempeñar de la nueva madre hará que sea ella quién debe de implantar una serie de normas acordes a su estilo de vida. Hay que decidir qué es apropiado hacer y cuando hay que cumplir la intimidad de la familia. Es importante dejarlo claro desde el principio para que no haya malos entendidos.
Los abuelos deben de respetar esa decisión y mantenerla. Muchas veces se les olvida que el nuevo papel que tienen que adoptar los padres lo tienen que hacer desde la inexperiencia pero también seguirá activo su instinto por naturaleza y seguramente adopten medidas con los mejores resultados.
Es consecuente que el nuevo nacimiento haga creer cual es el lugar que tienen que ocupar. Su función es sin duda la que tienen que desempeñar sin ejercer la autoridad de padres. No hay que provocar tensiones sino que tienen que limitar hasta cierto grado su ayuda y acompañamiento, ocurriendo del mismo modo en el de los padres, no se pueden exigir a los abuelos más de lo que quieran ofrecer.
Consejos para ser buenos abuelos en el postparto y después
En la atención suministrada respecto a los abuelos siempre será mejor la que es prestada por ellos que la de cualquiera que puede estar fuera del entorno familiar. Este punto puede ser de gran debate pero sí que es cierto que si en esta dedicación está presente el cariño, siempre podremos recordarlos con afecto y añoranza.
Para que esté presente este factor ellos deben manejar bien diversos factores, sí que es importante que interfieran en la educación pero no con demasiado énfasis. Respecto a las opiniones, como hemos dicho, también es importante respetar la decisión de los padres.
Como buen consejo hay que intentar orientar a los padres a tener paciencia y templanza con el niño. Hay que transmitir los valores familiares e intentar crear un gran vínculo familiar. En este punto hay que mantener un equilibrio entre la suegra y la nuera, ya que este enlace puede mantenerse como una relación de choque.
Es importante también respetar los horarios del niño, ya que son de gran interés para los padres poder mantener los mismos horarios de siesta, comida, paseo…Por otro lado los momentos de visitas constantes y largas también deberían de estar limitadas, ya que los padres necesitan tener su espacio entre padres e hijo.
No cabe duda que uno de los puntos favorables respecto al papel de los abuelos puede ser su alto conocimiento y gran sabiduría pero es verdad que ellos también pueden aprender mucho de todo lo que les puede ofrecer un nieto, entre ambos pueden aportarse grandes experiencias y conocimientos.