Muchas mujeres con una cierta actividad sexual y ante la espera de una descendencia se pueden llegar a encontrar con un embarazo bioquímico. Casi no se ha llegado a gestionar todos los procesos químicos de un embarazo, cuando se produce de repente un sangrado con un posible aborto. Es el llamado fenómeno embarazo bioquímico dónde comentaremos cómo son sus síntomas, diagnóstico y causas.
Un embarazo bioquímico no suele ofrecer muchos síntomas para acontecer tal consecuencia. Incluso cuando sucede, si la mujer no era conocedora de que estuviera embarazada no llega a tener conocimiento de que tal hecho haya sucedido. Sí que existen una serie de acontecimientos que pueden llegar a ofrecer algunas pistas y que detallamos a continuación.
Síntomas de un microaborto o bioquímico
El embarazo bioquímico se produce con un aborto o una pérdida gestacional. La mujer tiene un sangrado y puede llegarlo a confundir con la menstruación. Cuando sucede es difícil de detectar si ha ocurrido por un aborto, a no ser que la mujer ya conociera tal hecho mediante una prueba de embarazo.
Cuando se ha realizado tal prueba y ha dado positivo es porque la cantidad de beta-hCG son positivas, pero cuando después del sangrado y con otra prueba, el resultado llega a ser negativo, dado a que estos niveles han descendido drásticamente.. Los síntomas que puede presentar la mujer con un microaborto suelen ser:
- Un sangrado vaginal muy rojo brillante.
- Un dolor abdominal similar a la regla, se puede acompañar de cólicos y dolores fuertes.
- Pequeñas contracciones y dolor de riñones o espalda.
- Expulsión de coágulos.
¿Por qué se produce el embarazo bioquímico?
El embarazo bioquímico es difícil de pronosticar. Se ha producido tal aborto y de una forma tan rápida que no ha dado tiempo a conocer tal embarazo con ninguna ecografía. Incluso los restos embrionarios son expulsados junto al sangrado y no llegan a ser analizados. Las explicaciones a tal hecho pueden producirse:
- Un embrión que no ha llegado a tal fin porque se han ocasionado alteraciones genéticas después de su fecundación.
- Por problemas genéticos por parte del óvulo o el espermatozoide.
- Si el óvulo o el espermatozoide no son de calidad puede ser consecuencia de una vida poco saludable de alguno de los progenitores, como el alcohol, tabaquismo, estrés, etc.
- Una implantación del óvulo fuera del útero.
- Por problemas hormonales o por algún tipo de infección, como la clamidia o sífilis.
- Una edad avanzada de la madre, ya que a partir de los 35 años de edad comienza el riego de sufrir un embarazo bioquímico.
El embarazo bioquímico con la fecundación in vitro
Otra de las causas puede ser por la fecundación in vitro (FIV), ya que tal proceso es arriesgado y puede tener sus consecuencias. Este procedimiento consiste en extraer los ovarios y fecundarlos con el esperma. Cuando se ha procedido a dicha unión se transfiere el óvulo fecundado al útero.
Transcurridos unos 14 días se puede analizar si existe tal implantación con un análisis de sangre, si no se detecta tal embarazo es posible de que se haya producido un embarazo bioquímico.
¿Qué ocurre después de un embarazo bioquímico?
Un embarazo bioquímico puntual no es signo de alarma y para ello no existirá ningún tratamiento especial. No obstante, cuando existen numerosos abortos seguidos es posible que el médico determine que hay que realizar pruebas para poder acercarse a las causas que lo ocasiona. Si la causa es debido a algún tipo de infección se administrarán antibióticos para poder sanar la parte que lo ocasiona.
Después de un aborto pueden existir dudas acerca de si la fertilidad de una mujer seguirá su curso y cuánto tiempo puede esperar para poder volver a intentarlo. Un embarazo bioquímico no disminuye las posibilidades de volver a intentarlo, por lo que se puede concebir perfectamente. El especialista siempre recomendará llevar una vida saludable, realizando ejercicio físico de forma regular, comiendo sano y manteniendo a raya cualquier situación de estrés.