Quizá pienses que poner a tu hijo una película un día lluvioso o ir al cine con él puede ser una buena idea. Es posible que sepas que cuando se trata de tiempo frente a la pantalla con tu hijo, hay mucha contrariedad de opiniones en cuánto al tiempo o el tipo de programación que se debe permitir a edades tempranas. Pero, ¿qué es lo que realmente es seguro para el desarrollo cerebral de tus hijos?
Las películas para tu hijo
Es bastante sencillo sentirte abrumado por los consejos que te dan por todas partes, aunque en realidad existe un cierto consenso por parte de los especialistas sobre los medios de comunicación en niños pequeños. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés menores de 18 años no vean nada de televisión ni estén expuestos a tiempo en pantalla de ningún tipo.
Los bebés de entre 18 y 24 meses, pueden tener un poco de programación educativa bien pensada. Una vez que tu niño pequeño cumpla dos años, hasta una hora de uso de la pantalla está bien, pero los padres deben mirarlo con sus hijos para ayudarles a entender lo que están viendo y no dejarles solos frente a la pantalla a modo de “canguro televisivo”.
Por lo tanto, dado que las películas tienen una duración de una hora y media a dos, deberían ser la rara excepción, no la regla, en la lista de actividades de tu niño. Principalmente, las preocupaciones sobre el tiempo de pantalla provienen de su capacidad para impactar negativamente en la adquisición del lenguaje, el desarrollo emocional y social, e incluso el sueño y el peso de tu bebé en los primeros años de su vida, cuando su cerebro está creciendo más rápido. Usar los medios de comunicación más de lo recomendado desplazará el tiempo de juego físico, la exploración práctica y la interacción cara a cara que tu bebé necesita para aprender y crecer de manera saludable.
Aunque en la vida, puede que te encuentres en situaciones donde la opinión de un experto no siempre es lo más adecuado para ti.
Llevar a un niño pequeño al cine
Esta decisión es mucho más personal y tienes que pensar si realmente “puedes” llevar a tu hijo pequeño al cine o si más bien… “deberías”. Dadas las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría, no debería ser lo más apropiado. Dejando de lado el desarrollo cerebral de los niños, hay otras cosas que debes tener en cuenta antes de llevarle al cine. ¿Qué es lo que debes tener en cuenta para tomar la decisión? Sigue leyendo…
Las películas son muy ruidosas
Las películas en sí mismas son ruidosas, pero en el cine lo son más y no tienes la posibilidad de poner el volumen según tus necesidades. Los niveles de los decibelios en el cine varía mucho pero normalmente suelen sobrepasar los 90 decibelios. Esto es demasiado ruido para cualquiera pero sobre todo puede ser peligroso para los niños pequeños cuyos oídos aún se están desarrollando.
Cualquier ruido por encima de los 85 decibelios puede dañar el oído y más el de un niño. Si escuchas un zumbido en tus oídos después de ir a un espectáculo, las cosas probablemente fueron demasiado ruidosas. Incluso si no planea llevar a un niño pequeño al cine, vale la pena hablar con el gerente de tu cine local para averiguar si el nivel de decibelios está a un nivel seguro para el oído de tu hijo. Si el sonido es demasiado alto, probablemente sea una decisión mucho mejor esperar y ver la película en casa.
Ciertas imágenes pueden ser dañinas
Ya sea que entienda o no las imágenes, tu hijo estará prestando atención a lo que ocurre en la pantalla. Las escenas de miedo pueden asustar a un niño pequeño, incluso si no entiende el contenido. La música y el ambiente pueden asustarte y transmitirle miedo. En este caso, es posible que debas ser consciente que este tipo de imágenes puede ocasionarle pesadillas o terrores nocturnos. Los niños pequeños también adquieren malos hábitos al ver películas. Si tu hijo ha visto una película donde se han pegado o tratado mal, es posible que adquiera este comportamiento.
Es necesario tener en cuenta que si quieres ir al cine a ver una película con tu hijo pequeño deberás escoger una que sea acorde a su edad… Lamentablemente no suelen proyectar películas demasiado infantiles en los cines. Aunque en ocasiones las localidades pueden programar proyecciones de películas infantiles para los más pequeños de la comunidad, por lo que es una opción preguntar en tu localidad si existe algún tipo de actividad de este tipo.
¿Aguantará mucho tiempo sentado?
Tú eres quien conoce a tu hijo mejor que nadie. En este sentido sabrás lo que es capaz de hacer y de no hacer. La mayoría de los niños en esta etapa de desarrollo no se quedarán quietos en un pequeño cine oscuro durante toda la película. En ese caso, es posible que solo quieras probar esto en los casos en que tenga un segundo adulto con el que puedas alternar mientras caminas por el pasillo por el pasillo o tomas frecuentes descansos para ir al baño.
Lo ideal antes de decidir si ir al cine o no, es probar a ver si en casa tu hijo es capaz de aguantar el tiempo de ver una película sentado. Escoge una película que quiera ver o que le pueda gustar y preparar todo como si fuese el cine en casa. Si quieres puedes preparar tentempiés (evita las palomitas o los frutos secos porque no es recomendable que los tomen con menos de cinco años por el riesgo de asfixia).
Si notas que tu hijo aguanta lo suficiente para ver una película y se interesa por ella, entonces podrás comenzar a valorar si puede ver una película en el cine. Si ves que no se está quieto o que no se interesa por lo que ocurre en la pantalla, entonces es mejor que esperes a que sea más mayor para ir al cine juntos.