Se pueden introducir productos veganos en las dietas de nuestros hijos sin problema. Un producto vegano tiene procedencia vegetal. Ahora bien, siempre recomendamos una opción casera frente a una procesada.
Cuando hablamos de dietas veganas y desarrollo de los niños debemos tener en cuenta varios factores, por lo que si estás interesado en moverte hacia este tipo de alimentación echa un vistazo a nuestro artículo primero.
¿Es bueno introducir productos veganos en la dieta de mis hijos?
Lo primero que tenemos que pensar es que los productos veganos son aquellos que no tienen ningún tipo de procedencia animal, ni huevos, ni lácteos, ni miel… Estamos hablando de productos totalmente vegetales. Y, por tanto es bueno y recomendable que nuestros hijos coman verdura y fruta. Ahora bien, siempre dentro de una dieta equilibrada y balanceada. Es importante que coman variado para evitar posibles deficiencias nutricionales y el desarrollo de algún tipo de alergia alimenticia.
Si en casa, la familia al completo sigue una dieta vegana, ya sabrá cómo debe comer para tener una dieta equilibrada. Sin embargo, hay que ser conscientes con una cosa importante, que nuestros hijos están en pleno desarrollo y por lo tanto deberíamos incluir alguna fuente procedente del mundo animal como huevos o queso y quizá pescado. Algún alimento que veamos que podemos tolerar en casa teniendo en cuenta y respetando los valores de la familia. Debemos pensar en la necesidad de la ingesta adecuada de calcio para los niños ya que están en pleno desarrollo de los huesos. Habitualmente una dieta vegana puede cubrir las necesidades nutricionales pero, en el caso de los niños, el calcio suele tener unos niveles bajos.
Alimentar a los niños requiere de tiempo y dedicación y todos los padres deberían pensar en la alimentación que están teniendo sus hijos. Los hábitos que se adquieren en la infancia serán los que se mantengan en la edad adulta y si un niño está habituado a realizar una alimentación saludable, con comida casera y de calidad en vez de comida rápida o procesada le evitaremos problemas futuros.
Conseguir una buena salud ósea
Garantizar una buena salud ósea en la etapa de crecimiento es fundamental, para ello debemos hacer hincapié en el ya mencionado calcio, pero también en la vitamina D (exposición al sol), la actividad física diaria y una ingesta adecuada de proteínas. Con una dieta adecuada evitando alimentos ultraprocesados nuestros hijos podrían desarrollarse de manera adecuada.
Una dieta vegana ayuda a reducir el consumo de grasas saturadas, pero deben tomarse o consumirse grasas saludables como el aceite de oliva, aceitunas…
Es recomendable cada cierto tiempo hacer unos análisis para comprobar como están los valores nutricionales de la familia cuando estamos siguiendo algún tipo de dieta que excluye fuentes de alimentos que aportan importantes valores de vitaminas y minerales. Así si encontramos deficiencias de alguna vitamina o mineral podremos ponerle remedio aumentando las dosis de ingestas diarias.
¿Cómo saber si un producto es vegano?
Los alimentos veganos procesados están marcados con un círculo verde y una «V» señalando que son veganos o «vengan». Es muy fácil identificarlos. En cualquier caso, la recomendación es comprar verduras, legumbres, frutas.. y ser nosotros quienes hagamos una comida casera. Es más beneficioso para toda la familia cuando cocinamos en casa. Sabemos que no siempre o no todas las cosas podemos realizarlas de manera casera, pero todo lo que se pueda deberíamos tratar de hacerlo.
La recomendación final es tener una dieta equilibrada, el modelo de dieta mediterránea es muy bueno en ese sentido, alta en frutas, verduras, grasas saludables y asegurando tener cubiertas las necesidades nutricionales. Evitar ultraprocesados repletos de azúcares y optar por la comida casera que podemos controlar los ingredientes que contiene. Optar por alimentos de temporada y alimentos autóctonos (km0), para seguir una alimentación respetuosa con el medio. A raíz de esa base podemos potenciar más alimentos como frutas y verduras y menos otros que consideremos que no queremos consumir por distintas razones.