El fracaso escolar está detrás de muchos niños y niñas que ven como su etapa académica se convierte en un camino difícil de recorrer. Afrontar estos fracasos dependerá de muchos factores, pero sin duda el más relevante es ¿por qué esta suspendiendo nuestro hijo?:
Índice
Ausencia de hábito de estudio
Esta causa es común a muchos escolares, principalmente alrededor de los 12 años con el cambio de etapa escolar (Educación Secundaria). Las carencias en rutinas de estudio suelen pasar factura y el rendimiento académico empieza a verse seriamente perjudicado.
Podemos ayudarles estableciendo un horario de estudio, priorizando asignaturas en función de la proximidad de fechas de exámenes. Los calendarios mensuales con fechas importantes en su zona de estudio, pueden ser adecuadas estrategias de organización.
Inadecuadas estrategias de estudio
Estudiar es una tarea compleja que nos exige contar con adecuadas estrategias que nos hagan más sencillo el proceso de memorización y comprensión. No todos los niños saben que herramientas les son más adecuadas. Así, muchos alumnos hacen resúmenes sin saber extraer correctamente ideas principales y secundarias. Otros alumnos se inician en la realización de esquemas desordenados y caóticos, que en lugar de facilitarles el estudio se los dificulta.
Enseñarles a organizar ideas, realizar esquemas útiles y otras técnicas visuales que les permitan estudiar de manera sencilla y exitosa es la clave del adecuado desarrollo académico.
Dificultades atencionales y en otros procesos cognitivos
Nos encontramos casos donde la dificultad académica reside en inadecuadas capacidades cognitivas. Las funciones cognitivas pueden ser entrenadas, mejorando aspectos atencionales, de velocidad de procesamiento de la información, etc. Estos entrenamientos neuropsicológicos requieren de especialistas que enfoquen de forma adecuada los aspectos intelectuales.
Desmotivación a la escuela
Otra causa habitual es la baja motivación que muchos escolares presentan. Esta desmotivación suele mantenerse debido a los malos resultados escolares que alimentan un círculo vicioso del que es difícil salir (estudio – suspendo – no quiero estudiar – estudio – suspendo).
Problemas emocionales
Las dificultades emocionales que puedan surgir en los primeros años de vida son una importante interferencia en los procesos atencionales que dificultan una adecuada concentración al estudio.
Sin duda, todas estas causas son generales y cada niño o niña puede presentar una, varias u otras más específicas. Lo que ponen de manifiesto es la necesidad de comprender lo que esta ocurriendo para poder ofrecerles una ayuda adecuada a su dificultad. Por todo ello, la comprensión y el apoyo familiar son importantes para que estos fracasos no dañen su delicada autoestima.
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