Cuando nos quedamos embarazadas y vamos a las primeras revisiones con nuestro médico y matrona, nos dan una serie de pautas para poder disfrutar de un embarazo más saludable y que no presente riesgos, ni para nosotras ni mucho menos para el bebé. De todas las indicaciones, una es la comida y los alimentos que sí podemos y otros que no tanto. ¿Qué ocurre con el jamón cocido en el embarazo?
Sabemos que el jamón serrano es uno de los alimentos que más gustan, pero que durante el embarazo se debe evitar, por regla general. Sobre todo si no está congelado previamente o si no está cocinado, en diferentes preparaciones. Más que nada, para evitar posibles problemas en nuestro bebé. Pero, ¿entonces qué embutidos sí puedo consumir?
¿Qué fiambre se puede comer embarazada?
Por regla general, los fiambres como el chorizo o el salchichón debemos de evitarlos. Pero sí que se pueden consumir los que vienen cocinados previamente. Como puede ser el pavo cocido o el jamón cocido, que hoy es nuestro protagonista. También el bacon si lo haces bien cocinado. Ya que aunque los veas envasados de la misma manera, lo cierto es que han pasado por ese proceso de cocción donde se eliminan las posibles bacterias que pueden dañar al feto. De manera que si tienes antojo de algún fiambre como este, asegúrate que la palabra ‘cocido’ esté presente en su envase. Ya que de este modo sí que puedes hacerte un delicioso bocadillo con ellos.
¿Qué jamón york puede comer una embarazada?
Lo mejor es mirar siempre las etiquetas de los productos. Ya que a priori no podemos descartar ninguno de ellos sin tener la certeza de que no es válido para nuestro estado. Queremos evitar las infecciones bacterianas a toda costa y por ello, si quieres jamón york, lo mejor es que también se haya cocinado previamente. Cuando el producto alcanza una temperatura de más de 75ºC, reduce todo tipo de problemas para nuestra salud y será apto para su consumo. Así que, olvídate de todos aquellos productos que estén semi-cocidos, porque no nos garantizan las mejores calidades como los que sí están cocidos realmente.
¿Cómo cocinar jamón en el embarazo?
Si tienes unos antojos terribles de jamón, entonces siempre debes consultar con tu médico. Pero te diremos que son muchas las personas que lo congelan previamente durante un par de días, mínimo. Sí, es cierto que luego quizás el sabor no sea exactamente igual, pero al menos nos sentiremos más tranquilas. Claro que para quedarnos seguras del todo, nada como cocinarlo previamente. ¿Jamón cocinado? Sí, puedes pasarlo por la sartén, esperando que consiga estar a altas temperaturas o al horno. De manera que platos como la pizza o en diferentes rellenos, puede ser uno de los ingredientes más especiales. Así podrás comer jamón serrano o jamón cocido en el embarazo.
El jamón en el embarazo sigue siendo un tema polémico
Tampoco hay una prohibición extrema para no tomar jamón. Pero es cierto que el riesgo está ahí. No todas las embarazadas que lo han consumido crudo han tenido problemas, ni mucho menos. Aunque siempre nos queda eso de que debemos prevenir. De ahí que los médicos insistan tanto en el tema. Cuando nos encontramos con un jamón de baja calidad y que tiene un proceso de curación de menos de 18 meses entonces sí que se dice que puede suponer un mayor riesgos. Así que, ante la duda, siempre es mejor cocinarlo.
A no ser, vuelvo a repetir, que estemos hablando del jamón cocido en el embarazo. Este sí que es un alimento sano y que puedes tomar sin mayor problema. Es cierto que el inicio de la gestación, con toda la información que te dan, puede ser un caos pensar en qué se puede comer y qué no. Pero verás que es más sencillo y que no hay que obsesionarse. Simplemente todo bien cocido, bien lavado y a disfrutar.