Los pasatiempos son super divertidos, disparan la imaginación de los niños y crean habilidades cognitivas. Los padres pueden jugar con los más pequeños, hacer sopas de letras, laberintos o el juego de encontrar las diferencias. Con este tipo de juegos, los niños indagan en cómo resolver los problemas, se divierten, alcanzan objetivos y razonan sobre el sentido lógico de las cosas.
Encontrar las diferencias entre dos dibujos o ilustraciones es un juego que a los niños les encanta. De hecho, hay infinidad de dibujos que están adaptados con bonitos dibujos infantiles, como animales, princesas, piratas o paisajes. Facilitaremos muchos de ellos y comentaremos todos los beneficios de este juego tan divertido.
Beneficio del juego “encontrar las diferencias”
La curiosidad de los niños es la clave para estos juegos, hay que dejar atrás las pantallas e incentivar sus capacidades para que no estén sumergidos en otra realidad. El juego de encontrar las diferencias consiste en comparar dos imágenes que aparentemente parecen iguales, después hay que ir encontrando las diferencias. En realidad, es un juego de habilidad que hace que los niños se sientan como detectives.
El detalle está en encontrar 5, 7 o hasta 12 diferencias o más. Es un juego popular y todo un clásico, dónde muchas revistas incorporaban en una de sus secciones como un juego de pasatiempos.
Este juego se puede encontrar en formato papel, en cuadernos que recogen estos dibujos y otros juegos igual de divertidos. En internet se puede encontrar a través de aplicaciones o de páginas dónde ubican dichas imágenes. Después, se puede jugar con las imágenes de la web o imprimiéndolas.
- Los niños cuando analizan las imágenes hacen que se retenga la atención y parte de lo que observan. De esta forma la memoria se dispara y crea que se aplique la percepción visual. Se analizan las dos imágenes con el propósito de buscar las diferencias y hace que presten atención. Además, aprenden a comprender mucho mejor las formas, los tamaños y los colores.
- La estimulación. Otra función más que ejecutan a través del juego, aumentan la estimulación ya que el reto está en buscar temáticas que se relacionan con su entorno.
- Desarrollan la visualización. La memoria visual forma parte de este juego, si lo toman como un reto y lo hacen en compañía, la paciencia y sus capacidades aumentan.
- La paciencia les enseña a superar los retos. Si el juego está dentro de sus habilidades y no se le hace grande, es todo mucho mejor. El niño o la niña juega con estrategias pensadas a su edad, eso lo valoran y toman paciencia. Finalmente, se les premia por su perseverancia y les hace sentirse más orgullosos.
- El entretenimiento prima en este tipo de juegos y más si lo hacen de forma grupal o con padres. Es ideal para avanzar en su desarrollo cognitivo.
Padres e hijos jugando a “encontrar diferencias”
Es muy divertido para los niños jugar en compañía y con un adulto al lado. Los padres juegan con ellos y pueden supervisar cómo van desarrollando sus capacidades. Por ejemplo, si marca dónde no hay diferencia le podemos corregir y hacer entender que dónde está el error. Tienen que aprender a jugar y hacerlo bien, divirtiéndose sin presión.
La capacidad de atención es un mecanismo que está involucrado en la memoria, sobre todo a la hora de formalizar un pequeño trabajo dentro de sus capacidades. Confrontan dos imágenes y desarrollan la forma de poder resolver el ejercicio. Durante unos minutos, los niños están concentrados, activando la memoria mientras miran de una imagen a otra para poder comparar.
Si los niños son todavía novatos en este juego, pueden comenzar con las 5 diferencias, serán bastante evidentes de encontrar y con dibujos sencillos. Por ejemplo, se puede escoger un solo dibujo, sencillo, con pautas fáciles para que encuentre las diferencias. El padre puede ofrecer pequeñas pistas al niño.
Al principio, cuando el niño comienza a jugar por primera, intentar encontrar las diferencias puede ser un gran reto, pero a la vez un ejercicio de entretenimiento. Es mucho más que un pasatiempo, cuando se pueden crear retos divertidos y terminar con una carcajada. Sin querer, se está agudizando la percepción visual y espacial, a la vez que visualiza todas las partes cromáticas del dibujo e incluso las figuras.
Como hemos descrito, los juegos de pensar son ideales para desarrollar las capacidades cognitivas de los más pequeños. Amplían su capacidad de analítica, agilizan sus capacidades y aprenden a trabajar divirtiéndose.
La resolución de problemas mediante el juego estimula mucho el potencial de los más pequeños. Hay que fomentar también que tienen que ser partícipes, pacientes y sobre todo manejar bien la frustración. Siempre serán juegos de superación, si se han hecho pequeños retos y no han salido bien, tienen que aprender a comprender dónde está ese momento de superación, es un autocontrol fundamental para su aprendizaje.