La naturaleza nos beneficia a todos porque disfrutar de ella nos hace sentir bien. Los seres humanos somos parte de ella y solo por eso, además de respetarla es bueno pasar tiempo entre verdes. Los adolescentes de hoy en día están demasiado ocupados pensando en sus vidas urbanas y dejan a un lado la importancia de disfrutar de la naturaleza. Los adolescentes (y personas en general) que viven en lugares con zonas verdes pueden tener un comportamiento menos agresivos que aquellos que viven en zonas urbanas sin espacios donde disfrutar de la naturaleza.
El entorno tiene un efecto muy importante en la salud física y emocional de las personas, y además, también puede influir en el comportamiento… Esto es necesario tenerlo en cuenta sobre todo por los adolescentes y su desarrollo integral.
Los adolescentes que viven en zonas más verdes tienen comportamientos menos agresivos gracias a que la naturaleza calma las tensiones diarias. Además, los espacios verdes hace que los adolescentes sean más responsables con ella y se den cuenta de la importancia del cuidar de nuestro planeta. Es necesario que los adolescentes estén expuestos a espacios verdes de forma diaria y continua para tener un efecto positivo en su estado emocional (exactamente como ocurre con cualquier persona de cualquier edad).
Es necesario que los padres sepan y sean conscientes de la importancia de las zonas verdes y de la naturaleza en la crianza de sus hijos para que puedan frecuentarlo con asiduidad en caso de que no vivan en lugares con vegetación abundante. Además, las sociedades y sobre todo las zonas más urbanas, deberían tener un compromiso para poder tener más zonas verdes para el uso y disfrute de sus ciudadanos. La naturaleza es parte de nosotros y tanto niños co o adolescentes deben crecer cerca de ella. ¿Disfrutáis de zonas verdes en familia?
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