Los niños, naturalmente, buscan a sus padres para que los cuiden y los guíen. Si están convencidos de que estamos de su lado, quieren complacernos. Entonces, si tu hijo es desafiante, o si sigue encontrándote en luchas de poder, es una señal de alerta que tu relación necesita fortalecerse.
Los niños quieren estar con sus padres a toda costa, quieren estar bien con ellos… es su mayor deseo: disfrutar de sus padres feliz cada día. Pero la disciplina o el mal comportamiento pueden hacer que eso se extravíe. Los niños, cuando no se sienten comprendidos o escuchados, se frustran y su comportamiento comienza a ir mal.
Por eso, es necesario que te centres en queso tienes demaisadas luchas de poder con tus hijos, será necesario que busques una solución cuanto antes, porque sino, vuestra relación entre padre e hijo, podría verse gravemente perjudicada.
Pero, ¿cómo solucionar esto? ¿Cómo conseguir que tu hijo se sienta comprendido y que las luchas de poder acaben para siempre? Respetándolo. Respétale de igual manera que quieres que te respeten a ti, puesto que esto es la clave para la confianza y la buena comunicación entre padres e hijos.
Media hora de tiempo especial , uno a uno, diariamente es una solución efectiva. Esto parece tan simple que la mayoría de los padres subestiman el impacto. Pero nunca he visto que un tiempo especial no fortalezca la relación padre-hijo, lo que siempre ayuda a los niños a querer cooperar más.
La risa también te une con tu hijo, y los juegos bruscos suelen ser la forma más fácil de hacer reír. Todo niño necesita risas y risas tanto en la mañana como en la tarde para mantenerse conectado emocionalmente contigo. Cuando una relación se siente tensa, la risa es a menudo la forma más fácil de volver a la conexión.