Los refranes para niños son una de las partes del lenguaje que nos ayuda a educar en valores. Porque son frases que han pasado de generación a generación y que se siguen usando cada día. Todas ellas nos van a ofrecer algo que aprender, de manera que para los más pequeños de la casa esto les vendrá rodado.
Los puedes enseñar tanto en casa como en el colegio y es que lo que importa realmente es lo que les transmite cada uno de ellos: esfuerzo, memoria o el valorar las costumbres de siempre. Es una manera de hacerles reflexionar y que tengan en cuenta ciertas enseñanzas que vienen en frascos pequeños como son, en una sola frase.
Refranes para niños, cortos pero positivos
- Al mal tiempo, buena cara: aunque las cosas se pongan feas, tenemos que intentar verlas en su lado más positivo.
- No hay mal que por bien no venga: cuando sucede algo malo, nos solemos poner en lo peor, pero no nos damos cuenta de que lo bueno se asoma por la ventana.
- No es oro todo lo que reluce: nunca nos debemos dejar llevar por las apariencias, porque puede que nos den más de una sorpresa.
- A palabras necias, oídos sordos: si escuchamos cosas malas sobre nosotros, no debemos hacer caso ni que nos molesten lo más mínimo.
- Quien no arriesga, no gana: se necesita empeño, trabajo y sacrificio para conseguir buenos resultados. A veces hay que lanzarse a por ello sin mirar atrás.
- De los errores, se aprende: ¿Quién no ha cometido algún error en su vida? Pero una vez pasado, se aprende a no volver a cometerlo. A veces hay que caerse para levantarse con más fuerza.
- Hoy por ti, mañana por mi: siempre hay que ayudar a quien lo necesita, sobre todo si te ha ayudado previamente.
- A caballo regalado, no le mires el diente: cuando te dan algo y lo hacen de manera desinteresada nos tenemos que quedar con el valor del detalle, sea cuál sea, y no la parte material del mismo.
Refranes en forma de pequeñas enseñanzas
- No hay atajo sin trabajo: se les inculca que para poder conseguir todas las metas, necesitan trabajarlas, que nada se regala en esta vida.
- En boca cerrada no entran moscas: no debemos meternos en cosas ajenas, por eso a veces optar por el silencio siempre es una gran alternativa.
- Se coge antes a un mentiroso que a un cojo: si es que la mentira tiene las patitas muy cortas. Esto hace que siempre salga a la luz y a veces, cuando menos se espera. Por eso, no se debe mentir.
- Más vale maña que fuerza: porque tener fuerza no es todo, sino que para usarla tenemos que valernos de la maña, de saber cómo resolver ciertos problemas.
- Quien duerme mucho, poco aprende: aunque el descanso es necesario, todo en exceso es malo. Por eso, quien está de vago todo el día, no conseguirá llegar a sus objetivos.
- Preguntando se llega a Roma: cuando no sabemos algo, necesitamos aprenderlo. Así que haciendo las preguntas pertinentes, siempre se conseguirá.
- Haz el bien sin mirar a quién: lo importante es ser buena persona con todo el mundo, hacer lo que te dicte el corazón pero siempre desde la bondad y de ser una persona desinteresada.
- Quién tiene un amigo, tiene un tesoro: la importancia de la amistad deben conocerla desde pequeños. Tener amigos les dará más felicidad en general, podrán compartir momentos y coleccionar muchas historias.
Los refranes que no pueden faltar
- Primero es la obligación que la devoción: es otro de los refranes para niños que no podía faltar. Porque les enseñará a que deben anteponer sus obligaciones de cada día antes que a los momentos más divertidos o fiesteros.
- El saber no ocupa lugar: siempre se debe, y se necesita, aprender algo nuevo. Nos muestra un interés por seguir aprendiendo.
- Zapatero a tus zapatos: significa que cada uno debe atender los asuntos propios y no meterse en los ajenos.
- El que tiene boca, se equivoca: todos podemos equivocarnos y es algo básico de lo que aprender a rectificar.
Seguro que todos y cada uno de ellos los irás diciendo con frecuencia para que tus peques vayan aprendiéndolos. Ya que son de esos refranes que nunca pasarán de moda.