¿Tu bebé sólo quiere estar en brazos? ¿Tu hijas no te hacen caso? ¿Juguetes por el suelo? ¿Llevas todo el día sin parar ni un segundo?
En algunas ocasiones, este tipo de situaciones pueden superarte y hacerte sentir ansiosa, fatigada e incluso frustrada. Ir casi siempre contrarreloj hace que el día acabe convirtiéndose en una larga carrera de fondo.
Conectar con la naturaleza puede ayudarte a reducir los sentimientos negativos y a recuperar la calma perdida. Para ello no necesitas invertir mucho tiempo, unos minutos al día pueden ser suficientes.
Aprovecha los beneficios de conectar con la naturaleza
- Respira hondo, busca un huequecito para aparcar tus obligaciones, olvídate del móvil y date un paseo por el parque o por el bosque más cercano. Sin duda es una forma maravillosa de reducir el estrés y recuperar la vitalidad.
- Abraza un árbol y disfruta de esa incomparable sensación de placer y conexión con nuestra madre tierra.
- Unos minutos diarios de meditación en un entorno natural con los sonidos de la naturaleza, te ayudarán a conectar con tu yo y, a sentirte de nuevo llena de energía positiva. Tu cerebro producirá endorfinas, unas sustancias naturales potenciadoras de la sensación bienestar y calma.
- Si te queda cerquita la playa, un paseo tranquilo cerca del mar te llenará de aire puro. Además descargarás los iones negativos propios de nuestras ciudades. Notar la textura de la arena en los pies o escuchar el sonido del agua son una gran fuente de relajación.
- Nada como contemplar el amanecer o el silencio de un atardecer para recobrar la paz interna y la serenidad.
- Si te es imposible encontar tiempo para escaparte a la naturaleza, puedes decorar tu hogar con algunos elementos y materiales naturales. Toma nota: flores para tu terraza o balcón, cuencos de madera, tiestos con plantas aromáticas, una fuente de agua decorativa, alfombras de fibras vegetales. ¡Seguro que se te ocurren un montón de ideas más!
- Haz una pausa, cierra los ojos e imagínate durante unos minutos que estás en un sitio tranquilo rodeada de naturaleza. Percibe sus texturas, olores y sonidos. Verás como pronto recargas las pilas para el resto de la jornada.
Sin duda, la conexión con la naturaleza tiene efectos muy beneficiosos para el cuerpo y la mente de toda mamá estresada y de toda su familia. ¿Te apuntas?