Los juegos y los desafíos familiares pueden ser una forma divertida de desarrollar la comprensión de la comunicación no verbal como familia. Es importante tener algunos detalles en cuenta para que en el día a día se vaya mejorando la comunicación no verbal en el núcleo familiar.
Por ejemplo, podrías intentar grabar en vídeo una conversación familiar y luego verla juntos. Mira quién puede detectar la comunicación no verbal, como toques, abrazos, gestos, contacto visual, etc. Puedes preguntar, “¿Cómo podemos decir que papá se está impacientando? Mira cómo está de pie y cómo se mueve. Ahora míralo a la cara”.
Entonces podría hablar sobre si el lenguaje corporal coincide con las palabras. Si ves algo que no le gusta de la forma en que se está comunicando, podría intentar cambiar esto en el futuro. Esto podría ser algo así como no mirar a tu hijo cuando está hablando. Además puedes encontrar a continuación otros consejos que te vendrán de perlas:
- Mirad un programa de televisión con el sonido apagado y mirad si tu hijo puede resolver lo que está sucediendo.
- Turnaros en familia durante la cena para practicar diferentes tonos de voz, por ejemplo, diciendo: «Me gustaría la ensalada por favor» en un tono gruñón y luego en un tono suave.
- Haced dibujos de caras con tu hijo o usad juguetes para representar emociones. Esto puede ayudar a tu hijo a aprender sobre cómo a menudo expresamos sentimientos sin palabras, y sobre cómo reconocer los sentimientos de otras personas.
La película de Disney “Inside Out” puedes ayudar a los niños a comprender y hablar sobre los sentimientos y cómo los expresamos sin palabras. Podríais verlo en familia y luego hablar de la película después. Tus hijos aprenderán mucho sobre la comunicación no verbal y en familia podréis encontrar grandes oportunidades sobre esto.