Las lectoras de Madres Hoy saben que la organización de las comidas es clave para asegurar la alimentación equilibrada de toda la familia. Sin embargo, cuando hay un bebé de entre 9 y 12 meses, surgen muchas dudas sobre qué alimentos introducir y cómo hacerlo de manera segura. En esta etapa, la alimentación es fundamental para su desarrollo y crecimiento, por lo que hemos elaborado un menú semanal que facilita la inclusión de nuevos alimentos de forma progresiva.
La evolución de la alimentación en bebés de 9 a 12 meses
A partir de los 9 meses, los bebés comienzan a experimentar con diferentes texturas. Durante este periodo, la transición de los purés a los alimentos aplastados y, posteriormente, a los sólidos blandos debe ser progresiva.
En este trimestre, se recomienda introducir:
- Carnes magras: Pollo, pavo y ternera.
- Pescados blancos: Merluza, lenguado.
- Legumbres: Lentejas sin piel, garbanzos y guisantes bien cocidos.
- Frutas variadas: Se debe evitar ofrecer frutas rojas y melocotón antes del año.
- Verduras suaves: Excepto espinacas y acelgas hasta los 12 meses debido a su contenido en nitratos.
Alimentos a evitar antes del año
- Leche de vaca entera: La leche materna o de fórmula sigue siendo la base de su alimentación.
- Azúcar, sal y miel: No se recomienda su consumo en menores de un año.
- Frutos secos enteros: Riesgo elevado de atragantamiento.
- Alimentos crudos: Huevo, carnes y pescados deben estar bien cocidos.
Menú semanal para bebés de 9 a 12 meses
Lunes
- Desayuno: Leche materna o de fórmula, puré de manzana con cereales.
- Almuerzo: Puré de patata, tomate, maíz y carne de ternera.
- Merienda: Zumo de naranja con pera, acompañado de dos galletas aptas para bebés.
- Cena: Sopa de avena con zanahoria.
Martes
- Desayuno: Leche materna o de fórmula, papilla de cereales.
- Almuerzo: Puré de garbanzos con verduras.
- Merienda: Zumo de manzana y pan de molde.
- Cena: Puré de calabaza y arroz.
Miércoles
- Desayuno: Leche materna o de fórmula, puré de manzana y pera con cereales.
- Almuerzo: Puré de patatas con pollo.
- Merienda: Zumo de naranja y medio plátano.
- Cena: Puré de calabacín.
Adaptando la alimentación a la lactancia
Aunque el bebé comienza a ingerir alimentos sólidos, la lactancia materna o de fórmula sigue siendo su principal fuente de nutrición. Se recomienda continuar con la lactancia a demanda para garantizar un adecuado crecimiento y desarrollo.
Consejos para facilitar la transición a los sólidos
Cuando el bebé muestra interés por la comida en trozos, es recomendable:
- Ofrecer alimentos blandos y de fácil masticación.
- Permitir que el bebé use las manos para agarrar la comida (Baby Led Weaning o alimentación autorregulada).
- Introducir un alimento nuevo por semana para evaluar su tolerancia y prevenir posibles alergias.
- Supervisar siempre las comidas para evitar riesgos de atragantamiento.
Importancia de compartir las comidas en familia
Comer en familia favorece que el bebé adquiera hábitos saludables, observando e imitando a los adultos. Además, ayuda a que el pequeño se familiarice con distintos sabores y texturas.
Planificar un menú semanal variado no solo facilita la organización, sino que también garantiza una alimentación completa y equilibrada en esta etapa de crecimiento.