Es posible que hayas notado que estás perdiendo los nervios más de lo “normal” con tus hijos, que tu paciencia ya no se estira todo lo que estiraba “antes” y no sabes si el problema lo tienes tú o qué es lo que puede estar pasando. En realidad, son muchas (¡millones!) de madres que están como tú en estos momentos.
La cuarentena no está siendo fácil para nadie, pero mucho menos para los padres y las madres que tienen que compaginar el teletrabajo o su trabajo con el cuidado y la educación de sus hijos, (¡además de todas las tareas del hogar!). Una fórmula perfecta para que el estrés suba como la espuma.
Es deber de los padres acompañar emocionalmente a sus pequeños en todo momento, pero los padres al mismo tiempo, intentan adaptarse a esta situación cambiante y con tanta incertidumbre. Es posible que pierdas la paciencia con quien menos lo merece: tu familia. Pero es algo más habitual de lo que te puedes imaginar.
Es una respuesta emocional por todo lo que está pasando dentro y fuera de casa… tienes emociones intensas reprimidas en tu interior y lo sacas cómo puedes, aunque a veces no sea de la mejor forma. Permite sentir emociones, porque son importantes para ti y además son mensajes de tu cuerpo y mente para que sepas qué debes hacer para estar mejor.
Sientes que has perdido la libertad y esto puede causarte ansiedad y emociones intensas y negativas como la ira. La resiliencia y adaptarse al cambio es fundamental en todo esto, siéntete afrontada de tener a tu familia a tu lado. Pero también recuerda que eres humana y que es normal que te sientas así o que necesites desahogarte para estar mejor. Piensa en cómo puedes reducir tu ira, tu enfado o frustración y pon remedio. Empieza por cuidarte y verás que te sentirás mucho mejor.