Todos sabemos la importancia que tiene la unión de las personas para crear un fuerte vínculo emocional. El apego puede definirse como un vínculo afectivo que una persona o animal forma entre sí y otro específico, un vínculo que los une en el espacio y perdura en el tiempo.
El apego no es solo una conexión entre dos personas; es un vínculo que implica un deseo de contacto regular y la experiencia de angustia durante la separación de esa persona. Esto juega un papel particularmente importante durante la infancia, ya que hace que los niños y sus cuidadores busquen la proximidad. Al permanecer cerca de los cuidadores, los niños pueden asegurarse de que estén cuidados y seguros… y se sienten bien. Crecen emocionalmente fuertes. Pero, ¿por qué es tan importante el apego en la infancia?
La unión emocional entre padres e hijos
John Bowlby fue el padre de la teoría del apego y según él el apego es como una conexión psicológica duradera entre los seres humanos. Comentaba que la infancia desempeñaba un papel fundamental en la formación de vínculos y las experiencias tempranas podrían tener un impacto en las relaciones que las personas forman más adelante en la vida. Los apegos pueden durar toda la vida.
Los primeros apegos que se forman son con los padres u otros cuidadores cercanos, por eso Bowlby pensaba que tenía el apego, un fuerte componente evolutivo. Estos primeros vínculos con los cuidadores sirven para mantener a un bebé seguro y protegido, garantizando así la supervivencia del niño. Los apegos motivan a los niños a permanecer cerca de sus padres, lo que les permite brindar protección, seguridad y cuidado. Esto ayuda a garantizar que el niño tenga todas las cosas que necesita para sobrevivir y que los padres estarán cerca de su descendencia para asegurarse de que estará bien todo el tiempo. El apego es necesario para que la especie humana no se extinga.
Cuatro características del apego
John Bowlby sugirió que había cuatro características críticas del apego:
- Mantenimiento de proximidad. Es el deseo de estar cerca de aquellos con los que compartimos el apego. Se disfruta de la compañía de aquellos de quienes sentimos apego, por eso nos esforzamos de estar cerca de ellos siempre que sea posible.
- Refugio seguro. Es la necesidad de regresas físicamente a las personas de apego para que nos cuiden y nos sintamos seguros. En momentos de angustia, temor o incertidumbre, podemos buscar a las personas a las que estamos apegados para que nos brinden atención y consuelo. Es como un refugio emocional para poder sobrevivir.
- Base segura para la exploración. El apego también permite explorar con seguridad, algo que es especialmente importante durante la infancia. Esta base segura permite que los niños exploren el mundo sabiendo que aún pueden regresar a la seguridad de la figura de apego.
- Finalmente, los niños experimentan angustia por separación cuando se separan de una figura de apego. Por ejemplo, los niños tienden a enfadarse y llorar cuando los padres tienen que dejarlos al cuidado de los demás.
¿Por qué es importante el apego?
El apego cumple una serie de propósitos importantes. Primero, ayuda a mantener a los bebés y niños cerca de sus cuidadores para que puedan recibir protección, lo que a su vez ayuda a aumentar sus posibilidades de supervivencia. Este importante vínculo emocional también proporciona a los niños una base segura desde la cual pueden explorar su entorno de manera segura.
Además, la forma en que un niño está vinculado a sus cuidadores puede tener una gran influencia tanto durante la infancia como en el futuro. Existen diferentes estilos de apego para describir el vínculo afectivo que los niños tienen con sus padres o cuidadores.
La incapacidad de formar un vínculo seguro con un cuidador se ha relacionado con una serie de problemas que incluyen el trastorno de conducta y el trastorno de oposición desafiante. El tipo de vínculo que se muestra en la vida temprana puede tener un efecto duradero en las relaciones posteriores con adultos.
Experimentos controvertidos
El psicólogo Harry Harlow realizó una serie de experimentos controvertidos sobre el aislamiento social en monos que demostraron los efectos devastadores de interrumpir los apegos tempranos. En una variante del experimento, los monos bebés se separaron de sus madres y los colocaron con madres sustitutas. Una madre era simplemente una armadura de alambre que sostenía una botella, mientras que la otra madre estaba cubierta con un material suave de felpa. Harlow descubrió que los monos bebés recibirían comida de la madre de alambre, pero preferían pasar la mayor parte del tiempo con la madre blanda.
En comparación con los monos que habían sido criados por sus madres biológicas, los monos criados por madres sustitutas eran más inteligentes pero sufrían problemas sociales y emocionales. Harlow también descubrió que había un período crítico durante el cual se podían formar uniones normales. Si a los monos no se les permitiera formar apegos durante ese período de tiempo, el daño emocional que experimentaron nunca podría revertirse.
Aunque controvertida y cruel, la investigación de Harlow ayudó a demostrar la importancia primordial de desarrollar apegos seguros y saludables en una etapa temprana de la vida. Tales apegos juegan un papel vital en el desarrollo futuro. Los padres deben tener esto en cuenta cuando son padres.
El apego seguro
Como padres o madres es importante que se trabaje el apego seguro. Solo de esta manera los niños podrán crecer de forma saludable, sabiendo que sus cuidadores estarán a su lado y les cuidarán y protegerán.
Los niños que crecen estableciendo un apego seguro con sus cuidadores, crecerán felices y tendrán más éxito en la vida. Los padres no solo tienen que estar para atender las necesidades básicas y físicas del bebé, si no que también deberán estar a su lado a nivel emocional. Atender al bebé cuando llora y darle confort emocional, sostenerle en brazos siempre que lo requiera, pasar el máximo de tiempo con el pequeño, disfrutando de la compañía del pequeño… Enseñándole respetando sus ritmos y sus tiempos, ¡dándole amor todo el tiempo!