Qué es portarse bien y portarse mal en los niños

Lágrima de bebé

«Se ha portado bien». La semana pasada mi bebé y yo tuvimos que separarnos, después pregunté cómo había estado y la respuesta fue: «Se ha portado bien». Cuando escucho esa frase se me queda cara de galleta de plátano. «¿Qué?». ¿Alguien me puede decir qué es eso de «portarse bien»? Porque, para mí, tiene un significado vacío en la crianza y la educación.

¿Qué es portarse bien?

¿Debo inferir, por la sociedad en la que vivo, con sus normas sociales, prefijadas y condicionadas, que portarse bien es hacer lo que se espera que hagamos? Uf, da pánico. No vaya a ser que portarse bien sea quedarse en casa delante de la televisión como autómatas, sin pensar, sin agitarse demasiado, sin ser críticos, sin defender nuestros derechos, sin gritar ante la injusticia.

Y para un/a bebé, ¿qué es portarse bien? ¿Cuándo se porta bien un bebé? ¿Cuando no se expresa, cuando no llora, cuando come la cantidad de comida que un/a adulto/a decide que es la adecuada para él/ella…? ¿Acaso eso es portarse bien? Un bebé sigue sus instintos con el objetivo de satisfacer unas necesidades. Todo en él/ella es primario (y maravilloso): llora porque siente tristeza, tira un objeto al suelo porque quiere saber qué ocurre, se enfada porque no logra lo que desea, etc. Los/as adultos/as estamos condicionados por una educación social sobre la cual quizá sea necesario reflexionar, y estamos acostumbrados a distraer y ahuyentar las emociones, a acallarlas…

¿Qué es portarse mal?

En contraposición, ¿qué es portarse mal? ¿Es sentir rabia, pena, miedo…, es llorar, gritar…? ¿Se está portando mal un bebé si tiene una «rabieta» (ya escribiré otro post sobre esta palabrita), si no quiere separarse de su mamá, si tira un objeto, si no le apetece dormir o comer…? ¿O simplemente está siendo coherente consigo mismo/a, honesto/a con lo que siente y lo que necesita, sin condicionamientos sociales?

Bien y mal

El error y la subjetividad de la dicotomía

Esta dicotomía es intrínsecamente errónea, en primer lugar, por su naturaleza: ¿solo existen dos formas de actuación o modelos de comportamiento? ¿En dos columnas se pueden clasificar todas las acciones que puede realizar un ser humano, todas sus sensaciones, emociones…? En segundo lugar, es subjetiva: ¿qué está «bien» o «mal» para ti? ¿Y para mí? ¿Y para ella?

El contenido de las expresiones «portarse bien» y «portarse mal» corresponde a una tradición cultural que presupone unas normas de comportamiento rígidas, clásicas y arcaicas, que coartan la libertad del ser humano, y en la cual prevalece el protocolo frente a la inteligencia emocional.

Sociedad y valores

Pero vivimos en una sociedad, donde habitan otras personas. Quiero educar a mi hijo validando sus emociones, pero también en unos valores hacia los demás y para sí. ¿Y cómo se gestiona todo esto entonces? Mi propuesta es la siguiente: libertad de expresión, comunicación y límites de seguridad.

1. Libertad de expresión

Las emociones primarias tienen una función: movernos a la acción. Los/as bebés accionan y reaccionan de acuerdo a sus emociones, y a sus deseos, a la necesidad de satisfacer necesidades. Es decir, si no quiero separarme de mamá, lloro; si no tengo hambre, no como; si no puedo hacer lo que quiero y me frustro, me tiro al suelo y pataleo con fuerza.

¿No sentís tristeza cuando os tenéis que separar de alguien a quien amáis? ¿O no sentís rabia ante la injusticia, cuando son vulnerados nuestros derechos? ¿Os sentís libres cuando expresáis libremente vuestras emociones?

2. Comunicación

Probablemente haya aburrido mil veces a mi bebé porque le hablo y le hablo, le explico todo lo que ocurre y cuál es su sentido. Ambos nos comunicamos perfectamente con los recursos que poseemos. Educar y criar a través de la palabra es sublime; la comunicación, el diálogo, siempre es un buen comienzo y un excelente recurso para la resolución de conflictos.


3. Límites de valor y seguridad

¿Límites? Aunque arriba haya escrito «libertad», considero que hay una serie de límites, reglas o normas que las mamás y los papás tenemos las responsabilidad de establecer; son aquellos que tienen que ver con su seguridad y la seguridad de los demás. Es decir, un/a bebé no puede tocar un enchufe por seguridad o tirar arena a los ojos de otro/a bebé porque no quiera prestarte su juguete por la seguridad del/de la último/a. Es obvio y bastante sencillo.

Madre e hija

¿Entonces qué? ¿Os animáis a desterrar de vuestro vocabulario esas expresiones y a cambiarlas por expresiones justas con vuestros/as bebés y llenas de contenido y emociones?


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