Pubertad y adolescencia son dos términos que a priori parecen iguales, pero no los son, tan solo son conceptos que se preceden en el tiempo. La pubertad es el inicio de esa entrada en la adolescencia y dónde los niños ya comienzan a experimentar los grandes cambios que les afecta para la entrada a la edad adulta.
Entre ambos conceptos estamos hablando en la entrada de un único objetivo, entre ellas adquirir otro tipo de conciencia dónde va acompañado de cambios físicos. Entre esta mutación los niños pasan a una fase más adulta dónde tienen que lidiar con su cambio corporal, sus relaciones sociales y sobre todo establecer su identidad sexual y moral.
¿Qué es la pubertad?
La palabra pubertad viene del latín “pubere” que significa pubis con vello. Esta etapa aparece entre los 10 y 14 años en las niñas y entre los 12 y 16 años en los niños. En este cambio ellas comienzan con su primera menstruación, con el desarrollo de los senos y el crecimiento del vello en las zonas del pubis y axilas.
En los niños el cambio de creará en el desarrollo o crecimiento de los testículos y pene. El vello también crecerá en el pubis, axilas y en la cara, sus músculos se agrandarán y cambiará su voz. Ambos sexos pueden empezar a tener el temido acné y su estatura puede comenzar a aumentar de golpe hasta alcanzar su máximo después de la pubertad.
¿Qué es la adolescencia?
La palabra adolescente procede del latín “adolescere”, es del verbo adolecer y tiene el significado de crecimiento y maduración. Es el período de tránsito entre la infancia y la edad adulta, dónde primero tiene que ir precedido de la pubertad. Se inicia con la entrada de esta pubertad, con los cambios puramente físicos y cognitivos. Pero la adolescencia se culmina con el crecimiento, el desarrollo físico y la maduración psicosocial. Se distinguen tres períodos de adolescencia: la inicial (entre los 10-14 años), la media (15-17 años) y tardía (18-21 años).
Cambios significativos de la adolescencia
El cambio de la edad infantil a la edad adulta es bastante crítica. Los niños tienen que lidiar con esta transformación y aunque puede ser demasiado brusca nunca hay que tomarla como una enfermedad. Si un niño de 15 o 16 años no ha comenzado a entrar en esta fase, se debería de consultar a un pediatra.
Cambios físicos en las mujeres
- Entrada de la menstruación y con ello la fertilidad, dando paso al cambio en la estructura pélvica, en la vagina, útero y ovarios.
- Crecimiento del vello púbico y axilar y aumento de la estatura.
- Crecimiento de las mamas y con ello el ensanchamiento de las caderas.
- Aumento de la grasa corporal y con ello la aparición de acné y olor corporal.
Cambios físicos en los hombres
- Crecimiento de los testículos y del pene. Están entrando en la fertilidad.
- Crecimiento de la musculatura y aumento de la estatura.
- Aparición del vello corporal en la zona púbica, genitales, axilar y en la cara.
- Tienen sus primeras erecciones y eyaculaciones, sobre todo por las noches.
- Crece la sudoración y olor corporal. Aparición del acné.
- Cambio en la voz a más grave debido a la aparición de la manzana de Adán (protuberancia en el cuello llamada nuez).
Cambios psicológicos en ambos sexos
Los cambios psicológicos están regidos principalmente por el aumento y cambio de los procesos hormonales. Su estado emocional está en conflicto con el resto de personas y algunos niños no pueden lidiar bien ese cambio.
Entre esta transformación cognitiva un niño puede experimentar cambios en su estado de ánimo muy repentinos. Suelen volverse muy poco inestables sin saber cómo reaccionar ante responsabilidades que se les quedan grandes. De ahí que no gestionen estos conflictos y acaben actuando en rebeldía.
Los adolescentes también comienzan con su atracción física y amorosa hacia el sexo contrario. Comienzan a tener interés afectivo por otras personas y es aquí cuando surgen los ‘amores plantónicos’. Si el camino hacia la etapa a la adolescencia se hace muy difícil siempre se puede acudir a un orientador profesional para que brinde el mejor de sus apoyos.