Las sábanas que escojas para tus hijos son muy importantes para su descanso, por lo que antes de escogerlas deberás tener en cuenta varios aspectos. Lo primero es el material, es decir los tejidos que puedes encontrar en el mercado para escoger. Puedes encontrar tres tipos más habituales: algodón, poliéster o franela.
Textura
En el caso del algodón es bastante transpirable y suele tener un tacto agradable. Además es resistente y suele tener precios competitivos. En cuanto al poliéster suele tener un tacto más áspero y puede encogerse al lavarlo con agua caliente, pero es la textura más económica de todas, aunque su tacto puede ser más áspera que el resto.
En cuanto a la franela, es una tela muy cálida e ideal para el invierno, aunque cuando se lava con agua caliente puede que la textura se resienta. De precio es algo más caro pero muy suave a la piel de los pequeños de la casa.
Diseño
Después de tener en cuenta la textura, es necesario que tengas en cuenta el diseño. El diseño de las sábanas es importante porque encajará más o menos con la decoración del dormitorio infantil. Por eso, es ideal que tengas en cuenta el resto de decoración y los gustos e intereses de tus hijos para que encaje con la decoración, pero también con su personalidad.
Que sean lavables
Otro aspecto que debes tener muy presente es que las sábanas que compres sean lavables y que no tengas problemas si las metes en la lavadora. Las sábanas infantiles suelen ensuciarse con más frecuencia que la de los adultos y es probable que tengas que meterlas en la lavadora habitualmente, por eso, ¡deben ser resistentes a los lavados!
Ten varios juegos en casa
Es necesario también que tengas varios juegos de sábanas para poder tener cambio cuando tengas que lavar algunas. Piensa que las sábanas de los niños tendrás que lavarlas más a menudo que tus sábanas.