Tripofobia es una de las fobias conocidas hasta el momento y que no tenían una patología lógica. El caso es que existe un miedo a visualizar imágenes con un patrón fijo o una serie de agujeros, mayormente con figuras geométricas. No está incluida esta peculiaridad en el manual de trastornos mentales, pero es una experiencia desagradable para quién lo padece.
Hay imágenes que nos pueden parecer rocambolescas, con formas o estructuras complejas que nos producen rechazo. En este caso, la tripofobia tiene parte de este acto repulsivo, pero con connotaciones más agudizadas, como ansiedad, náuseas o un cosquilleo extraño en el caso que provoca repulsión inmediata a tal efecto.
¿Cómo nace la Tripofobia y en qué consiste?
Las redes hacen mella en cómo podemos comunicarnos y cómo podemos entendernos. De la misma forma nace la Tripofobia, por este movimiento, arrancando desde el perfil de un estudiante de Nueva York con su repulsión nerviosa a este tipo de imágenes. Hizo un comentario en su página de Facebook e inmediatamente se unieron miles de personas a su causa.
Las imágenes con dibujos repetitivos como las celdas de una colmena, los hoyos de la flor de loto, pequeñas figuras geométricas repetidas o pequeñas agujeros, hacen que sean percibidos como una imagen amenazante. Para muchas personas su visualización crea terror, convirtiéndose en una situación personal y haciendo que su vida se convierta en algo disfuncional.
Síntomas de la Tripofobia
Las principales razones de la Tripofobia es la ansiedad y el pánico, son las causas principales y cómo mejor describen una fobia.Para algunas personas puede causar un momento desagradable con leves consecuencias, para otras, este tipo de imágenes pueden causar aceleración del pulso, mareos, tensión muscular. La fusión de sus palabras es todo un acierto, ya que se ha compuesto por las palabras del griego trypa (agujeros) y phobos (miedo). La palabra compuesta describe ese miedo a la visión de los agujeros o el objeto en común con este tipo de fisionomía.
La persona se encuentra con una reacción extraña que le provoca pánico, Es un momento que crea una parálisis circunstancial, se bloquea los pensamientos, no se reacciona de forma espontánea, se acelera la respiración, entra taquicardia y sobre todo se crea un rechazo inmediato a huir de tal situación. La respuesta inmediata a cuando no queremos sentir miedo es el pánico, y esta respuesta no ayuda para nada a poder controlar dicha situación.
Esta fobia crea un pánico irracional y desproporcionado, sin llegar a conocer su causa. Se intenta conocer las causas por las que se puede crear un rechazo tan característico. Se llega a asociar con aspectos que recuerdan a gusanos, a animales venenosos, la apariencia de una cobra, a enfermedades de la piel con este tipo de rasgos.
Este tipo de características se suelen asociar a la causa que lo provoca, pero por regla general no se encuentra una explicación explícita, ni ninguna experiencia traumática que haya sido vivida. Por ello, hay clínicas especializadas que estudian este tipo de fobias y lo aplican a modo de terapia.
Se estudia mediante una serie de preguntas al paciente, para intentar asociarlo a un nivel neurológico o bioquímico y buscar respuestas. El entorno que roda a la persona que lo padece tampoco puede explicar por qué ocurre, pero se intenta averiguar cuáles son las causas y cómo solucionarlo.
Cómo se puede seguir un tratamiento para afrontar este tipo de fobia
Las fobias se suelen estudiar y llevan un mejor tratamiento cuando se conocen las causas que lo provocan. No hay un tratamiento específico, pero si una serie de pautas que hay que estudiar por centros específicos. Generalmente, los medicamentos son una de las soluciones que se prescriben para controlar la ansiedad y muchas de las veces son la mejor salida. Además de acompañarlo de un tratamiento psicoterapéutico.
Si bien, se ha optado por la vía oral de medicamentos, siempre será para que la persona no desarrolle a la larga otro tipo de trastornos, como una depresión más generalizada y mayor o un trastorno de ansiedad social. Es importante este dato y además, tiene que ser seguido por un especialista.
La fobia por los agujeros no ha dejado de ser uno de los temas más viralizados por las redes sociales. Los científicos Georr Cole y Arnold Wilkins ya han realizado múltiples estudios sobre la Tripofobia e identificaron reacciones tripofóbicas en un 16% de las personas que se presentaron en dicho estudio.
Por lo general, las redes sociales siempre se responsabilizan de dicho hallazgo y convierten tal efecto en un hecho popular y que antes se desconocía. Se han virilizado una serie de imágenes por las redes sociales más populares y las reacciones han sido toda una sorpresa. Muchos de los que participaron ante dichas imágenes resultaron tener fobia y repulsión.