Seguro que conoces a alguna persona con memoria fotográfica. No es algo extraño pero sí suele pasar con gente que se encuentra a nuestro alrededor y pueden llegar a contarte su experiencia como un acontecimiento más que forma parte de su vida.
La memoria fotográfica es un aspecto bastante debatible en su campo. Su afirmación se basa en hacer una visualización rápida de un momento, o la estampa de una imagen. A partir de ahí se pueden concretar detalles importantes que para una persona normal se le hubiese pasado con toda normalidad.
La memoria fotográfica es considerada desde el punto objetivo de lo que se está observando en sí, en lo material y no en lo abstracto. No obstante, para algunos momentos hay personas que contemplan con toda serie de detalles una experiencia vivida en el pasado, con todos los elementos puestos en escena.
¿Qué es la memoria fotográfica?
La persona que tiene memoria fotográfica es capaz de recordar una escena o situación con todo lujo de detalles, precisos y exactos, y a la hora de explicarlos lo hace con un realismo sublime.
Es también la llamada memoria eidética o hipermnesia y se suele experimentar a una edad temprana, normalmente cuando se es niño, aunque sólo pueden llegar a ser capacitados hasta casi un 10% de los niños. Este tipo de memoria fotográfica pierde su capacidad según vamos avanzando en edad, ya que su forma se debilita. Entonces, cabe la duda de si podremos también tener algún tipo de subyacente que pueda hacer que desarrollemos esta extraordinaria cualidad.
Diferencia entre buena memoria y memoria fotográfica
No se sabe a ciencia cierta como definir una memoria fotográfica, pues hay varias formas que lo cuestionan. Para empezar este tipo de memoria no tiene nada que ver con tener un coeficiente intelectual alto, pero sí con tener buena memoria.
Hay personas muy concretas que saben utilizar su buena memoria para varias cuestiones, es el caso de Stephen Wiltshire que tiene la habilidad de crear un boceto a la perfección con sólo visualizar la imagen durante varios segundos.
O el caso de aquella mujer que podía recordar cada detalle de su infancia a la perfección lo cual se llama síndrome hipertiméstico. También existe el caso del hombre que era capaz de visualizar en un libro cada página con cada ojo y así memorizar dos páginas a la vez. Son tipo de memorias que no concluyen un formato que finalice en una especialidad en particular.
¿Cómo saber si tengo memoria fotográfica?
Hay un método que existe como referencia para ver si se tienen memoria fotográfica, y es con el método de “Extracción de Fotos”. Se coloca a la persona delante de una foto y tiene que visualizarla durante 30 segundos.
Después se retira la imagen y se le pide a la persona que describa lo que ha visto con todo tipo de detalles. Las personas con este tipo de memoria dicen tener el poder de volver a representar esa imagen en su cabeza y analizarla mentalmente como si estuviese ahí de verdad.
¿Qué puedo hacer para tener memoria fotográfica?
Tener memoria fotográfica es cuestión de mucho trabajo diario y disciplina. No existen resultados a corto plazo, pero sí podemos hacer un entrenamiento dónde potenciaremos nuestro cerebro para sacar un buen rendimiento.
Hay que empezar visualizando una imagen y analizar todos los elementos que aparecen, dónde están colocados y que se está representando con todas aquellas personas o elementos puestos en escena.
Contaremos todos los detalles que aparecen, por ejemplo, si hay x ventanas o x personas, elementos que están encima de una mesa, coches, farolas, edificios…estos son los elementos adicionales.
Después cerrar los ojos e intentar recordar todos esos elementos y la cantidad de ellos, y recreando todos esos detalles adicionales. Como conclusión tenemos que verificar esa fotografía y comparar todos esos detalles. Hay que reseñar en qué no hemos acertado, y comprobar la causa, pues seguramente nos hemos detenido más en otros detalles y hacer que se nos olvidaran otros. Para saber más como puedes entrenar tu memoria puedes ver este enlace.