Hoy en día contratar los servicios de una canguro (o niñera) es una decisión que a muchos padres les cuesta tomar enormemente pero que el estrés de la sociedad en la que vivimos no les deja más salida que hacerlo. La carga de trabajo que ambos padres tienen que realizar diariamente hace que el tiempo diario se limite en el cuidado de los hijos. Aunque no es algo que los padres deban hacer a menudo porque sus hijos les necesitan, habrá algunos momentos en los que no tendrán otra forma de hacer frente a la carga de trabajo diario.
Si bien es cierto que los padres deben ser coherentes con sus vidas y sus hijos, es ideal que aprendan a sacar tiempo libre diariamente para poder compartir con sus hijos. Los pequeños no necesitan estar cuidados todo el tiempo por una canguro, necesitan pasar tiempo con sus padres, tiempo de calidad que no debe darle una persona de fuera de la familia. Pero si no te queda más remedio que hacerlo, ten en cuenta todo lo que te diré a continuación.
Como padres lo primero que tendréis que tener en cuenta son estas preguntas: «¿Por qué debo contratar a una niñera?», «¿Es realmente necesario?» Si puedes manejar el trabajo y la familia aunque sea algo agitado, lo ideal es equilibrar ambos mundos para que el entorno familiar funcione en armonía. Aunque la realidad es que trabajar todo el día y tener noches de insomnio también puede afectar a tu trabajo y a tu vida familiar. Si de vez en cuando tienes que contratar una niñera no te sientas mal por eso.

¿Cuándo contratar una niñera?

Hay familias que necesitan niñeras que estén durante el día con los niños o quizá durante la noche. Hay familias que necesitan que estén todas las tardes después del colegio… las necesidades de tener una canguro variarán según las circunstancias y el estilo familiar de cada uno. Pero la realidad es que lo ideal es contratar a una niñera para hacerse cargo de tus hijos en los momentos en que tú no puedes hacerlo bajo ninguna circunstancia.
Por ejemplo, cuando la escuela tiene días festivos y tú tienes que ir a trabajar y tu pareja no ha podido cogerse ese día libre. O cuando es verano y los niños tienen vacaciones y tú y tu pareja tenéis que acudir al trabajo, etc. Pero hay que evitar usar los servicios de una canguro para que críen o eduquen a tus hijos. Intenta ser tú la persona que más tiempo pase con tus hijos en casa o al menos, ofréceles tiempo de calidad. Procura que el trabajo se quede en la oficina cuando llegues a casa y dedica tiempo real a tus hijos, ellos te necesitan.
Si surge una urgencia o un evento puntual, puedes buscar canguros ocasionales. Para necesidades recurrentes (tardes fijas, mañanas o pernoctas), valora una contratación regular. Define desde el inicio la frecuencia, la franja horaria y el nivel de autonomía que esperas de la canguro.
¿Qué debes tener en cuenta para poder contratar a una niñera?

Antes de permitir que una persona extraña entre en tu casa para cuidar a tus hijos, deberás tener algunas cosas muy en cuenta para que la decisión sea la acertada y que puedas confiar en esa persona y en su buena intención de hacer un buen trabajo con tus hijos.

¿Qué es lo que quieres?

Antes de nada tendrás que pensar en cuáles son las necesidades que requieres para tener una niñera en tu hogar. ¿Quieres una niñera para quedarse con tu familia? ¿Estás buscando una niñera a tiempo parcial o quizá para por la noche? Esto debes tenerlo muy claro porque no creo que quieras que una persona que te guste y quieras ampliar sus horas de trabajo te diga que no puede. Déjale claro a la posible canguro la disponibilidad que debe tener para aceptar este trabajo.
Detalla tareas y límites: ¿apoyo escolar?, ¿recogidas del cole?, ¿cocinar para los niños?, ¿baños y rutina de sueño?, ¿tareas ligeras relacionadas con los niños? Cuanto más concreto seas, mejor encajará la candidata.
¿Cuál es tu presupuesto?
Saber cuál es tu presupuesto para pagar a tu canguro es muy importante porque además de tener un poco de flexibilidad en el dinero ofrecido, tendrás que ser coherente con las horas que quieres que dedique a tus hijos y el pago que le darás. No te excedas en el presupuesto y proporciona las necesidades que tengas que ofrecer. No es lo mismo el pago para una mujer que se quede con tus hijos 3 horas al día que aquella que deba dormir en tu hogar para poder hacerse cargo de ellos. Recuerda que si tienes niñera a tiempo completo o si se queda a dormir en tu casa, deberás estar preparada para ello y además entender que necesitará privacidad aunque esté trabajando para ti.
Ten presente la normativa: el salario no puede estar por debajo del Salario Mínimo Interprofesional vigente, y deben contemplarse vacaciones, descansos y posibles pagas extra (o su prorrateo). Aclara si el salario será por horas o mensual, y si incluirá complementos por nocturnidad, disponibilidad o desplazamientos.

Verifica sus referencias

Permitir que una persona desconocida entre en tu hogar no es algo que debas pasar por alto. Por eso es necesario que conozcas los antecedentes de su vida, sus estudios y sus experiencias laborales anteriores. Deberás hacer una entrevista bien pensada para poder saber cómo es y saber qué te transmite. A la menor duda no le dejes entrar en tu casa.
Tendrás que saber por qué renunció al trabajo anterior, dónde vive, de dónde viene, qué estudios tiene (te aconsejo que tenga estudios relacionados con la edad de tus hijos como educación infantil, educación primaria, educación secundaria, monitora de tiempo libre, etc.). Además es importante que para tener referencias hables con otras personas que hayan trabajado con ella anteriormente y te enteres cómo fue su trato con los demás niños. Contrasta lo que cuenta con lo que te dicen sus antiguos empleadores, especialmente sobre puntualidad, trato, gestión de rutinas y emergencias.
El contrato

Después de hablar con tu familia de la posibilidad de tener una niñera según las necesidades de vuestro hogar, será necesario pensar en el tipo de contrato que queréis tener con esa persona. El contrato debe estar claro y bien redactado. Puedes contactar con un profesional para que te ayude a redactarlo y que estén todos los aspectos legales en orden. ¿Cuánto le vas a pagar? ¿Se tendrá que hacer cargo de su comida y de sus viajes? ¿Puede usar los aparatos en tu hogar o sólo si está con tus hijos? ¿Cuántas horas necesitarás sus servicios durante la semana y en qué horarios?
En España, el trabajo de canguro se encuadra en el Régimen Especial de Empleados del Hogar. De forma general:
- Regularidad: si la ayuda es continua (aunque sea pocas horas), conviene un contrato laboral por escrito. Para servicios puntuales puedes formalizarlo igualmente dentro del régimen del hogar.
- Interna o externa: si reside en tu domicilio, será empleada interna con retribución mensual y periodos de descanso; si no convive, será externa y puede retribuirse por horas o mensual.
- Jornada: la completa suele ser de 40 horas semanales; si trabaja menos, será a tiempo parcial. Es obligatorio respetar descansos diarios y descanso semanal continuado.
- Alta en la Seguridad Social: debes darla de alta como empleador y tramitar el alta de la canguro antes de iniciar la relación laboral (puedes usar el portal Import@ss).
- Retribución: nunca por debajo del SMI vigente; define si hay pagas extra o prorrateo, vacaciones retribuidas y cómo se retribuyen horas nocturnas o de disponibilidad.
Si la canguro es interna, especifica por escrito la pernocta, los tiempos de descanso (por ejemplo, una pausa al mediodía) y la valoración de alojamiento y manutención cuando proceda. Delimita claramente los periodos de disponibilidad y la compensación asociada.
Si la canguro es extranjera
En caso de contratar a una canguro extranjera no comunitaria, verifica que dispone de permiso de residencia y trabajo en vigor. Solicítale copia del NIE, documento de identidad y permiso correspondiente. Para ciudadanas de la UE/EEE, basta con la identificación y alta en Seguridad Social. No formalices la contratación sin la documentación correcta.
Checklist legal paso a paso
- Recopila datos: nombre completo, DNI/NIE/pasaporte, número de Seguridad Social, domicilio, teléfonos y correo. Si es menor de edad, autorización de padres/tutores y verificación de normativa aplicable.
- Define condiciones: jornada, horarios, turnos, tareas, salario, periodo de prueba y posibles guardias o fines de semana.
- Redacta el contrato: datos de ambas partes, categoría, funciones, lugar de trabajo, vacaciones, descansos y duración (indefinido, temporal o fijo-discontinuo).
- Da el alta: date de alta como empleador si procede y tramita el alta de la canguro en Seguridad Social con antelación suficiente. Prepara nómina y cotizaciones mensuales.
Formalizar la relación aporta seguridad jurídica a la familia y a la profesional, y previene conflictos futuros.
Ejemplos de casuísticas habituales

- Una tarde a la semana: si se repite con regularidad, te conviene un contrato a tiempo parcial por horas y alta en Seguridad Social, con salario proporcional al SMI vigente.
- Tardes de lunes a viernes: valora contrato indefinido o fijo-discontinuo a tiempo parcial, con registro claro de horarios y funciones (p. ej., 16:00 a 20:00).
- Canguro interna: jornada completa con salario mensual, vacaciones retribuidas, descansos diarios y semanales, y definición de disponibilidad nocturna si la hay.
Obligaciones del empleador: derechos y deberes

- Contrato y alta previos al inicio.
- Nómina y cotizaciones en plazo.
- Vacaciones, descansos y pagas según lo pactado y normativa.
- Preaviso y periodo de prueba conforme a ley y contrato.
- Prevención y seguridad: información sobre riesgos domésticos y protocolos en emergencias.
Cómo entrevistar y evaluar: del filtro telefónico a la prueba

Empieza con una llamada telefónica para confirmar disponibilidad, zona de residencia, referencias y, si procede, permiso de conducir. Solicita referencias por correo antes de la entrevista presencial.
En la entrevista, plantea preguntas abiertas para conocer su criterio y capacidad de reacción:
- Cuéntame tu experiencia y con qué edades has trabajado.
- ¿Por qué terminó tu última relación laboral y qué aprendiste?
- Imagina una tarde libre con el niño: ¿qué actividades organizarías?
- ¿Cómo actuarías ante berrinches, caídas leves o fiebre?
- ¿Has vivido alguna emergencia con niños? ¿Cómo actuaste?
- ¿Qué reglas de casa consideras imprescindibles respetar?
- ¿Cómo informas a los padres de la jornada (mensajes, fotos breves, informe)?
Después, organiza una sesión de prueba breve con tus hijos presente para observar interacción, juego, autoridad calmada y respeto a rutinas.
Las cualidades que más valoran las familias

- Madurez y responsabilidad por encima de todo.
- Capacidad de organización de tareas y tiempos.
- Creatividad y energía para proponer actividades sanas.
- Comunicación clara con niños y con la familia.
- Paciencia y firmeza con límites respetuosos.
- Fiabilidad y puntualidad sostenidas.
- Formación útil (primeros auxilios, educación infantil) y, si procede, carnet de conducir.
Supervisión, normas y adaptación

La canguro no debería encargarse sola desde el primer minuto. Presenta la casa y las rutinas familiares: horarios, siestas, comidas, pantallas, normas de convivencia, llaves, sistemas de seguridad y contactos de emergencia. Aclara qué puede usar (TV, nevera, WiFi) y dónde está el botiquín.
Para optimizar el encaje, explica el estilo de disciplina, premios y consecuencias adecuadas en tu hogar. Define cómo prefieres que te mantenga informado (un mensaje al inicio/fin, solo si hay incidencias, etc.).
Si la canguro conduce con tus hijos
- Historial de conducción: solicita certificado de puntos y antigüedad del permiso.
- Seguro: comprueba cobertura para transporte de menores y conductor autorizado.
- Revisión del vehículo: estado de neumáticos, frenos y sillitas homologadas.
- Normas: velocidad prudente, cero móvil, cinturones siempre.
- Gastos: acuerda cómo se reembolsa el combustible o kilometraje.
- Alternativas: transporte público, caminar o VTC en casos puntuales.
Problemas frecuentes y cómo resolverlos
- Normas difusas: pon por escrito reglas básicas en la nevera y en el contrato.
- Puntualidad: aclara hora de inicio, preavisos y compensa horas extra reales.
- Desorden: delimita que recoja lo de los niños; limpieza general solo si se pacta.
- Falta de fiabilidad: establece protocolo de cancelaciones y refuerzos alternativos.
- Pagos: fija día y método de pago y registra horas por escrito.
Revisión anual con tu niñera

- Repaso del año y logros del niño.
- Cambios familiares (horarios, actividades, necesidades).
- Funciones y salario: actualizaciones y formación.
- Iniciativa, disciplina y comunicación: ajustes finos.
Cuidar en vacaciones: opciones prácticas
- Invita a la niñera en viajes familiares con reglas claras de horarios y descansos.
- Hoteles o cruceros con servicio de cuidado infantil.
- Red local de canguros en destino o apoyo de abuelos.
- Alojamiento adecuado: espacios separados que faciliten el descanso infantil.
Si no recibes candidaturas suficientes
- Revisa tu anuncio: describe tareas, horarios y salario realista.
- Aclara requisitos mínimos y sé flexible donde puedas.
- Personaliza el texto y explica por qué es un buen puesto.
- Responde a todas las candidatas, aunque sea para descartar con respeto.
Guía rápida para su primera vez con tu familia
- Horario y plan: entrega una mini agenda de tarde con rutinas y alternativas de juego.
- Ropa y práctica: pide ropa cómoda y adecuada a actividades y clima.
- Reglas e instrucciones: pantallas, visitas, puertas, llamadas, uso de electrodomésticos.
- Comunicación: acuerda breves actualizaciones para tu tranquilidad.
- Emergencias: teléfonos, alergias, medicación autorizada con dosis por escrito.
- Kit básico: merienda, agua, toallitas, bolsa con actividades sencillas.
- Calma y empatía: transición de 10-15 minutos con los padres aún en casa.
Período de prueba
Es importante que la niñera pase un período de prueba antes de contratarla de forma definitiva. En ese período tendrás que observar cómo funciona, cómo se defiende y si tus hijos están contentos con ella o no. Tus hijos deben sentirse cómodos antes de dejarles ante cualquier desconocido. Define por escrito la duración del periodo y los criterios de evaluación (puntualidad, manejo de rutinas, comunicación, iniciativa).
Cuándo y cómo finalizar la relación laboral
- Detecta el problema y documéntalo con ejemplos.
- Expón expectativas claras y ofrece oportunidad de mejora.
- Decide con serenidad y planifica la conversación.
- Preaviso e indemnización según contrato y normativa.
- Referencias honestas si procede y recogida de llaves/objetos.
- Habla con los niños de forma adecuada a su edad.
Elegir una canguro es un proceso que combina organización y corazón. Define bien tus necesidades, formaliza la relación, entrevista con criterio y escucha tu intuición. Con expectativas claras, comunicación fluida y un marco legal correcto, encontrarás a la persona que ayude a tu familia a funcionar en armonía mientras tus hijos crecen seguros y felices.


