A partir de los 6 meses de edad La sillita de comer de bebés es un elemento muy importante a la hora de la comida. Además el bebé ya puede sentarse igual que el resto de la familia a la hora de la comida, y estar juntos. Es uno de los artículos más importantes a la hora de su alimentación por eso hoy os hablamos de como tiene que ser la sillita de comer de bebés para que elijas la mejor.
Sillita de comer de bebé
Las sillitas para comer no es algo que se deba elegir a la ligera. Tiene unas connotaciones importantes para que sea cómoda para el bebé ya que es un lugar donde estará bastante tiempo. Hoy en día vienen muy completas con un montón de opciones y características que nos hacen la vida más fácil. Por eso es necesario saber que necesitamos para elegir la que mejor se adapte a nuestro bebé.
Es una de las cosas de bebés que más se utilizan. Desde que dan sus primeros pasos con la comida sólida hasta que tiene un par de años más. Es fundamental para su desarrollo, y debemos buscar una donde el niño se sienta bien, esté seguro y a gusto. Esto nos facilitará la hora de la comida, algo que preocupa tanto a los padres. Si el niño está incómodo afectará a su hábito de alimentación.
¿Qué características tiene que tener?
Cómo os decía antes, hoy en día vienen con multitud de comodidades que antes no tenían. Si eres padre primerizo tendrás que conocer antes cuáles son las opciones para decantarte por la que mejor se adapte a vuestras necesidades y las de tu bebé.
- Cuanto espacio tenemos en casa. Es importante valorar de qué espacio contamos para poner la sillita de comer de bebé. Según el espacio que tengamos necesitaremos uno u otro tamaño. Si es demasiado grande puede estorbar demasiado. También puedes optar por una plegable para que cuando no la uses se puede guardar. Esto está muy bien para pisos pequeños.
- Solidez. No nos podemos olvidar de la seguridad de nuestro bebé. Para ello la sillita tiene que tener una estructura solida, que no se tambalee, que incluya cinturón para que el bebé no se salga y que puedan soportar bastante peso. Recuerda que tu hijo la usará mucho, cuanto más peso aguante más tiempo la podrás usar.
- Ajustable en altura. Esto te ayudará a que el bebé pueda estar a la misma altura independientemente de la mesa.
- Evolutivas. Estas sillitas se adaptan al crecimiento de tu hijo. Así la podrás usar desde los 6 meses hasta los 3 años.
- Reclinadas. Muchos niños se acaban durmiendo mientras comen. Una buena opciones para que no se despierten cuando lo saques de la sillita es que tenga la opción de reclinarse.
- Reposapiés regulables. Si tiene un reposapiés regulable, se podrá adaptar a la altura del niño y estará mucho más cómoda en ella.
- Bandeja resistente. Los niños son muy de dar golpes, y una bandeja resistente aguantará más.
- Fácil limpieza. Ya sabemos que los niños manchan mucho a la hora de comer, sobre todo cuando intentan comer solos y acaban con la comida por todos lados. Observa que sea de fácil limpieza para que te ahorre mucho tiempo y esfuerzo. Las hay con fundas extraíbles que se pueden meter en la lavadora.
- Con ruedas traseras. Hay modelos que cuentan con ruedas traseras los que nos facilita su desplazamiento por la casa sin tener que arrastrarla o cargarla a peso. Para hacerlo solo tendrás que inclinarla sobre esas ruedas, sino estará completamente quieta.
- Fácil montaje. Observa que sea de fácil montaje y no tengas que seguir el manual cada vez que la montes, sobre todo si optas por un modelo plegable.
- Cómoda. Tiene que ser un sitio donde el bebé quiera estar sino la hora de la comida será un suplicio por qué querrá huir como sea de ella. Te facilitará mucho la labor a la hora de darle de comer. Mira que sea un sitio cómodo y agradable, que no tenga telas muy fríos.
Porque recuerda… una sillita de comer de bebé te puede facilitar la vida o no. Por eso hay que escoger bien.