Las rutinas diarias de los niños se pueden aplicar de forma divertida. Están sujetas a una disciplina que a lo largo del tiempo es un avance para sus responsabilidades. Para ello, hemos hecho una selección de varias tablas de rutina, para que los niños puedan realizar ese pequeño reto e imaginando que pueden divertirse con muy poco esfuerzo.
Es imprescindible ejercer una pequeña guía a los más pequeños de la casa, con horarios, responsabilidades y rutinas que puedan estar a su altura. Siempre que realizan dichos deberes con calma, contribuye a que se sientan idealizados. Es una propuesta que no puedes perder y realizar con ellos, además se puede hacer manualmente en casa o comprarlas ya hechas en tiendas.
¿Por qué hacer tablas de rutinas a los niños?
Las tablas de rutinas ya se suelen aplicar en muchos hogares. Se ponen en práctica y contribuyen a que los niños se diviertan y realicen sus pequeñas tareas. Tiene muy buenos beneficios cuando ellos lo toman como una diversión.
Si lo tomamos como una responsabilidad y a la vez como un juego, tenemos una serie de tareas donde aumenta la seguridad y confianza. Se crea una rutina especial y no toca ofrecer órdenes que pueden incomodar.
Si la vida diaria se cumple con reglas, pero con armonía, se puede mejorar un ambiente familiar con muchos puntos positivos. Cuando se aplican algunas normas hay que hacerlo de forma respetuosa y relajada, nada de tensiones. Llevar esta rutina supone una buena práctica, a los niños les ayuda mucho y les ofrece una mayor seguridad.
¿Por qué les da más seguridad a los niños? Porque inician una rutina, sin querer se les ofrece otra actividad consecuente a lo que estaban haciendo y eso crea certeza. Por ejemplo, la hora del baño, ir a cenar, ponerse el pijama… son rutinas programadas y consecuentes. En realidad, son actos que ayudan mucho a los niños y les ofrece seguridad.
Las rutinas con cariño y armonía se hacen sin nada de esfuerzo. Los niños tienen una oportunidad que necesitan, para poder desenvolverse mejor en la vida. Además, duermen mucho mejor y cooperan en sus misiones con más facilidad.
¿Cuándo se pueden aplicar las tablas de rutinas a los niños?
La tabla de rutinas se puede poner en práctica a partir de los tres años. Al principio serán super sencillas, con tareas fáciles, normas constructivas y divertidas. Los dibujos, fotografías o pictogramas serán fáciles de entender.
A medida que va creciendo, las rutinas se irán ampliando, algo más complejas y con diferentes horarios. Lo importante es hacer que todas las tareas se hagan con lógica, consecuencia y que vayan encadenadas. También, han de ser creadas en consecuencia de la edad y de cómo pueda asumirlas.
¿Cómo realizar una rutina divertida?
Por ejemplo: Una tabla de rutina sencilla se puede crear antes de ir a la cama. Algunas de las tareas son: ir al baño, lavarse los dientes, las manos, ponerse el pijama y dar un beso a sus padres.
Tan solo consiste en trasvasar las ideas en una cartulina o folio, dibujar y escribir lo que hay que hacer. Otras formas de utilizar este mecanismo es con papeles pos-it o utilizando paneles de corcho o diversas pizarras.
- Los dibujos han de estar a la altura del niño, que sean comprensibles y que detallen la idea perfecta. Se puede involucrar al niño para que participe coloreando los dibujos, recortando, pegando y ayudando a crear la tabla de rutina. Esta parte le motivarán mucho.
- Haz un repaso general de lo que quieres plasmar en la tabla, fortalece las actividades que son importantes y haz el planteamiento a medida. Generalmente los conflictos surgen cuando toca ir a la cama, ya que están más agitados y con menos ganas de hacer tareas. Una tabla con pasos explicativos le hará más fácil llegar a la cama tranquilo y con el orgullo de haberlo hecho.
- Hay que explicar al niño cómo se van a plantear las tareas, cómo puede hacerlas de forma divertida, dónde se puede ayudar a interiorizar las ideas. Si el niño se siente partícipe en este momento, se sentirá motivado.
- Analiza lo que quieres hacer con tu hijo, recrea un motón de ideas que se pueden aplicar, aunque alguna sea para reírse. Y después descarta la que no sea útil. El niño tiene que conocer lo que se va a poner en práctica para que se involucre con más ánimo.
- Ordena las tareas de forma lógica. Anótalas y haz una lista con lo que vas a plasmar. Deben de ir en cadena y consecuentes al momento de realizarlo.
Ideas para hacer una tablas de rutinas
Las tablas van a depender de la edad y las necesidades de cada niño. Las tareas elaboradas en una tabla no pueden ser muy extendidas para que no resulten pesadas. Os dejamos en foto algunas de actividades que se pueden representar a modo de manualidades:
Las rutinas pueden ser de distinta índole. Se puede aplicar algunas reponsabilidades generales a lo largo del día; se puede hacer un pequeño collage de ideas antes de ir al colegio; o se puede hacer algunas tareas sencillas antes de ir a la cama.
También existen tablas de rutina que se pueden comprar en tiendas. Hay cuadros de plástico con actividades que se pueden realizar personalmente, con frases que se pueden escribir y con una barra deslizadora que se puede mover, cuando la tarea está realizada. Otra de las tablas se pueden comprar es haciendo que aprenda sus actividades en inglés. Si el niño puede realizar dicha tarea perfectamente, quizás pueda también aprender a decirla en otro idioma.
Con cada tarea que vaya realizando el niño, sin querer experimentará satisfacción, confianza por hacerlo él solo y motivación para volver a realizarlo. Es fundamental que en cada logro se le vaya premiando por lo bien que lo ha hecho. Si en algunas de las tareas observamos que le cuesta realizarlo, se puede intentar replantear la tarea de diferente forma o dividiéndola en partes más pequeñas. Dibuja otros pictogramas y haz que se integre con simpatía y diversión.