Es normal que quieras confiar más en tu hijo/a adolescente pero es complicado no preocuparse cuando la puerta de su dormitorio siempre está cerrada y pasa el tiempo solo/a. Criar a hijos adolescentes no es para nada fácil y aunque necesitan privacidad y eso lo comprendes, cuando pasan demasiado tiempo a solas con la puerta cerrada, la inseguridad y el miedo te invaden como madre o padre, y es totalmente normal.
Es normal también que te hagas preguntas como que qué hará tanto tiempo solo, y si está navegando por lugares peligrosos en internet… etc. Solo quieres asegurarte de que tu hijo adolescente es feliz y es emocionalmente inteligente.
Quieres confiar en tu hijo/a adolescente y realmente lo quieres conseguir… Pero el aislamiento social y la abstinencia son señales de advertencia para muchos problemas adolescentes. Entonces, ¿cómo pueden los padres saber cuándo respetar la privacidad de sus hijos y cuándo deben preocuparse?
Índice
- 1 Haz una reflexión
- 2 Preguntas que debes hacerte
- 2.1 ¿Tu hijo adolescente sale del dormitorio sin que tengas que pedírselo?
- 2.2 ¿Parece un adolescente feliz o infeliz al salir de su dormitorio?
- 2.3 ¿Los amigos de tu hijo están preocupados por él?
- 2.4 ¿Tiene un cambio brusco de comportamiento?
- 2.5 ¿Tu hijo adolescente solo socializa a través de Internet?
Haz una reflexión
Primero, es importante darse cuenta de que el trabajo número uno de un adolescente es descubrir quiénes son y separar su identidad de sus padres. Cerrar la puerta del dormitorio y pasar más tiempo solos son partes normales y vitales para lograr esta tarea. Sabrás que tu hijo ha llegado a la adolescencia cuando señale tus defectos y te diga una y otra vez que estás equivocado… O cuando critique tu forma de vestir, de hablar, de comportarte o la música que escuchas.
Ciertamente, esta actitud del adolescente puede ser bastante molesta, pero es una parte normal e importante de cómo los adolescentes se definen a sí mismos cuando se separan de ti. necesitan desarrollar sus propias opiniones y se convierten en adultos maduros… Pero deben pasar por esta fase de este modo.
Si tu hijo va bien en los estudios, tiene buenos amigos, hace las tareas del hogar, tiene una buena higiene personal… entonces solo quiere privacidad y debes confiar en que todo marcha bien. Aunque claro, esto es más fácil decirlo que hacerlo… Y más cuando conoces a otros padres que sus hijos sí tienen problemas reales y te da miedo que al tuyo le pase igual.
Preguntas que debes hacerte
Estas preguntas para padres te ayudarán a determinar si realmente la necesidad de privacidad en tu hijo/a adolescente es una advertencia de que algo va mal o no. Tendrás que preguntarte estas cuestiones y responder con total sinceridad.
¿Tu hijo adolescente sale del dormitorio sin que tengas que pedírselo?
La cantidad de tiempo a solas que tu hijo necesita dependerá y variará de si es una persona introvertida o extrovertida. Los introvertidos necesitan más tiempo y los extrovertidos, menos.
Toma nota de cuándo tu hijo sale y entra de su dormitorio para comprender cuánto tiempo necesita en privado para sentirse renovado de nuevo. Confía en que se está cuidando pero deberás estar atento a otros comportamientos para valorar si también son saludables.
¿Parece un adolescente feliz o infeliz al salir de su dormitorio?
¿Tu hijo/a adolescente está feliz o malhumorado la mayor parte del tiempo? Si está todo el tiempo enfadado al salir de su habitación, es posible que lo que estuviera haciendo dentro del dormitorio no fuese útil y es necesario que lo señales.
Si realmente el tiempo que pasa en su dormitorio fuese bueno para él/ella entonces tendría una forma de mostrarse más positiva. Puedes verbalizar a tu hijo adolescente tus inquietudes de la siguiente manera: ‘Me doy cuenta que cuando sales de tu dormitorio estás irritable, pero cuando llegas a casa estás más feliz y relajado’. Esto puede hacer que tu hijo adolescente reflexione sobre lo que ocurre y que sea capaz de tomar buenas decisiones sin que tengas que decirle exactamente qué tiene que hacer.
¿Los amigos de tu hijo están preocupados por él?
Si no estás seguro de si el aislamiento de tu hijo adolescente es saludable o problemático, pregúntale a sus amigos si tienen alguna preocupación sobre él. Los adolescentes se abren a sus amigos más fácilmente que sus padres, por lo que si algo está realmente mal, pueden saberlo.
Los amigos de tus hijos adolescente es probable que no sepan qué hacer ni qué decir si tu hijo toma drogas o habla de suicidio… Por este motivo tampoco dirán que están preocupados. Dale permiso a los amigos de tu hijo adolescente para que te cuenten si tienen alguna inquietud y diles que protegerás su anonimato.
¿Tiene un cambio brusco de comportamiento?
Quizá has empezado a notar que tu hijo empieza a tener peores notas en el instituto, que tiene cambios de apetito o que sus hábitos de sueño ya no son los mismos. Que la puerta de su dormitorio esté siempre cerrada no necesariamente tiene que ser algo malo, pero que sus notas vayan mal, que tenga problemas de sueño o de apetito o que sus amigos le den la espalda, sí pueden ser problemas reales… que deben abordarse.
Es importante que los adolescentes no socialicen solo por Internet, es necesario que también tengan relaciones reales fuera de su dormitorio. Las actividades extra escolares o salir con los amigos, son buenas ideas para que socialicen. El uso de las pantallas debe estar regulado por los padres y no deberían estar más de dos horas de tiempo de ocio frente a las pantallas en todo el día (contando el teléfono móvil, ordenadores, tablet o el tiempo frente al televisor).
Recuerda que si quieres mantener una relación sólida con tu hijo adolescente tendrás que dejar tus preocupaciones atrás y mantener una conversación amigable pero no acusatoria. A medida que aprendes a confiar aún más en tu hijo adolescente y dejes de preocuparte, tendrás que asegurarte también de divertirte y pasar un tiempo relajado con ellos. Tened tiempo de calidad juntos y disfrutad en familia.
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