Si alguna vez has tenido la oportunidad de acariciar a un bebé recién nacido notarás que la piel de su rostro es suave como un terciopelo. Es como tocar seda. Sobre todo en la zona de las mejillas. La experiencia es de una ternura infinita. La piel está de estreno y no ha sido expuesta a los rayos del sol o al viento. Por eso su suavidad. Sin embargo es muy común que a las pocas semanas de vida, aparezca un rush o un acné… se trata del acné del recién nacido, cuyo síntoma es la aparición de granitos en la zona del rostro.
¿Hay que preocuparse si aparecen este tipo de acné? Por cierto que no, la aparición de los granitos es un proceso natural y propio del desarrollo del bebé. Veamos el por qué.
Qué es el acné del recién nacido
El acné aparece primero de forma suave pero en pocos días la cara del niño se plaga de pequeños granitos de color rojizo. Se trata de una reacción natural de la piel. Las causas del acné neonatal son la estimulación hormonal de las glándulas sebáceas del propio bebé. Esta estimulación provoca la aparición de los granitos principalmente en el rostro, no en el resto del cuerpo. En algunos casos más esporádicos, la aparición del acné en el niño se debe a las consecuencias del aumento hormonal de la madre durante el embarazo aunque es lo menos frecuente.
En un lapso de pocos días, ese rostro angelical y suave como el terciopelo se cubre de unos pequeños granitos que abarcan principalmente la zona de las mejillas aunque también la nariz y la frente. Es común que el síntoma del acné del recién nacido se desarrolle entre los siete y los quince días del nacimiento. Y la aparición puede ser suave o más rotunda, ya sea con los típicos granitos rojizos que se asemeja a un zarpullido hasta puntos negros y pústulas. Incluso hay bebés en los que aparecen pequeños granitos blancos.
Si bien el rostro del bebé se ve muy afectado por la aparición del acné del recién nacido, lo importante es llevar tranquilidad a los padres pues se trata de una afección que no deja secuelas. Luego de algunos días o semanas, los granitos se irán por sí solos. El acné neonatal es un cuadro benigno que no suele dejar cicatrices. En algunos casos, el lapso de tiempo hasta que desaparecen por completo puede ser mayor, llegando hasta los 5 meses y esto está en relación a los niveles hormonales del bebé que descienden poco a poco. Se sabe que en los niños tarda más que en las niñas en irse. Lo importante es mantener la calma y no tocar o apretar los granos dado que puede afectar el cuadro de manera negativa.
Tratamiento del acné del recién nacido
Debido a que se trata de un pequeño trastorno muy natural y propio de los bebés de pocas semanas, lo mejor que puedes hacer para buscar solución al problema es realizar una consulta con el pediatra. Recuerda que la piel del bebé es muy delicada a esta edad por lo que debes tener cuidado de no ponerle nada que el médico no te recete pues puedes dañarlo más sin querer.
Por lo general, el tratamiento del acné del recién nacido o acné neonatal incluye una limpieza suave con jabón de bebé o jabón neutro y, en el caso de que se más grave, el médico recetará algún antibiótico tópico. Si los granos no muestran gravedad, bastará con la limpieza pues no se recomienda usar aceites o cremas oleosas. Y mucho menos apretar los granitos o utilizar remedios de adultos para combatir el acné.
Además del médico pediatra, otra opción es consultar con un dermatólogo. En ese caso, el especialista realizará una revisión y dará las indicaciones necesarias para que la piel del niño se recupere lo antes posible sin dejar secuelas.