En apenas quince días, dos hospitales de la Comunidad Valencia, el Hospital Universitario Doctor Pesset en Valencia y el Hospital Universitario de La Plana en Vila- real (Castellón) son noticia por la puesta en marcha del acompañamiento en los nacimientos por cesárea.
En el hospital de La Plana se permite el acompañamiento en las cesáreas programadas de bajo riesgo. En el hospital Doctor Pesset, se amplía este acompañamiento a las cesáreas urgentes sin complicaciones.
La importancia del acompañamiento en las cesáreas
Esto supone un avance en la humanización del nacimiento, siguiendo así las recomendaciones de la Conselleria de Salud Universal y Salud Pública y del Ministerio de Sanidad.
El parto por cesárea no deja de ser un nacimiento, un acontecimiento único en la vida de una mujer y su pareja. Las evidencias científicas demuestran que cuando una mujer es sometida a una cesárea, su experiencia de parto es menos satisfactoria que si hubiera tenido un parto vaginal. Con frecuencia aparecen sentimientos de pérdida, de fracaso, angustia, dificultades para establecer vínculo con el bebé y para iniciar la lactancia materna. Todos estos efectos negativos se reducen drásticamente si durante la intervención, la mujer cuenta con el apoyo de la pareja u otra persona de su confianza.
El acompañamiento en las cesáreas va unido a la instauración del contacto piel con piel entre la madre y el bebé. Esta práctica de sentido común y avalada también por la evidencia científica, beneficia tanto a la madre como al bebé. Favorece la instauración del vínculo afectivo y de la lactancia materna, reduce el estrés materno y también el del bebé. Además, facilita la adaptación del bebé a la vida extrauterina estabilizando el ritmo cardiorrespiratorio y los niveles de glucosa.
Protocolo
Como no podía ser de otro modo, los protocolos de ambos hospitales involucran a todos los servicios encargados del cuidado de la mujer y del recién nacido: Paritorio, Ginecología, Pediatría y Anestesiología.
Según el protocolo, el acompañante debe vestirse de forma adecuada para pasar al quirófano (pijama, bata, gorro, calzas y mascarilla). Debe mantener las condiciones de asepsia y colocarse en un lugar donde no interfiera. Si durante la intervención aparecieran complicaciones, tendría que abandonar el quirófano.
Aunque cada vez más hospitales aplican este acompañamiento en las cesáreas, todavía quedan otros muchos donde la madre tiene que vivir la cesárea en soledad y ser separada de su recién nacido tras el nacimiento. Estas prácticas generan sufrimiento en madres y bebés, y consecuencias que afectan a la salud de ambos. Como usuarias del sistema de salud, deberíamos pedir que los protocolos de adaptaran a las personas y a las evidencias científicas.
2 comentarios, deja el tuyo
Me encanta tu blog, una prueba de lo que comentas es la foto del parto con un médico o padre con anillo y reloj, es para matar a alguno….
Hola Raquel, gracias por tu comentario. Sobre lo de la foto con anillo y reloj, fíjate que hace unos meses, una mujer que conozco me contó que durante su cesárea, no dejaron que entrase sus gafas, necesarias para poder ver a su bebé. El argumento esgrimido fue que el quirófano era un espacio estéril… aunque eso no fue un impidiemento para que alguien del equipo médico entrase su teléfono móvil…. Otro ejemplo de que falta mucha concienciación para poder dar un trato digno en un momento tan trascendental como es el nacimiento de un hijo.