La adolescencia es el período de la vida en el que los niños se convierten en adultos. Es entre la pubertad, entendida como el momento en que aparecen las primeras transformaciones del cuerpo, y la consecución de la madurez social, o la adquisición de la responsabilidad jurídica.
Durante la adolescencia no sólo cambia el cuerpo y la apariencia física, sino que también asistimos a la adquisición de nuevas habilidades en cuanto a las relaciones y una paulatina y cada vez mayor madurez psico-afectiva.
La adolescencia representa, por tanto, un proceso de renacimiento que implica el cuerpo y la mente y que supone el tránsito (no siempre gradual) de la inmadurez y la dependencia social de la infancia a la autonomía de la vida adulta. Pero, ¿cuándo comienza esta fase de la vida? ¿A qué edad comienza la adolescencia y qué cambios debemos esperar?.
¿Cuándo comienza la adolescencia?
No existe una edad preestablecida e igual para todos y también existen diferencias en la edad de inicio de la adolescencia entre hombres y mujeres. Para los niños, los primeros signos de cambio corporal (agrandamiento de los testículos y el pene, vello púbico y axilar) comienzan entre los 9 y los 14 años.
Mientras que, por otro lado, la adolescencia en las mujeres (el signo del comienzo de la pubertad es un agrandamiento en correspondencia con el pezón, el botón del seno), ocurre en promedio alrededor de los 10 años, pero no antes de los 8 o como máximo dentro de los 13. Tras esta primera fase, en los meses siguientes, seremos testigos del desarrollo paulatino del vello, que aparecerá primero en el pubis y luego en la zona de las axilas. La aparición del olor acre del sudor o de los pequeños granitos también forma parte de esta fase de cambios y puede aparecer incluso un año antes del desarrollo del botón mamario en las hembras y del aumento de los testículos en los machos.
Pero, ¿cuánto dura este período? Si es relativamente fácil señalar una edad para el inicio de la adolescencia, todavía tenemos muchas incertidumbres sobre su término. Desde el punto de vista físico, la adolescencia termina aproximadamente entre los 18 y 20 años, sin embargo no existe acuerdo sobre la edad en que termina esta etapa de la vida, ya que para algunos también es necesario considerar el logro de la independencia económica de los niño o niña que se alcanza sin embargo mucho más tarde.
¿Cuáles son los cambios de la adolescencia?
Para los padres, las señales de que algo está cambiando en su hijo o hija se relacionan principalmente con el comportamiento, ya que muchas veces se encuentran interactuando con niños que (a veces) en cierto punto ya no reconocen . Sin embargo, el cuerpo también cambia y se desencadenan diversas transformaciones como la bajada del tono de voz o la aparición de vello en axilas y zona púbica.
La adolescencia se caracteriza pues por numerosos cambios físicos pero la mayor revolución es la que tiene lugar en su cerebro . Estudios realizados mediante resonancia magnética funcional han demostrado que en este período el cerebro es más plástico y sufre transformaciones muy importantes.
Pero vayamos paso a paso y veamos exactamente qué sucede con el cuerpo de la adolescente . Para hombres y mujeres los cambios proceden de manera diferente, por lo que es bueno distinguir los cambios corporales de la adolescencia de hombres y mujeres.
Para algunos expertos, de hecho, también debe tenerse en cuenta el momento en el que se alcanza la independencia económica (entrada en el mundo del trabajo), que a menudo se produce más tarde que en el pasado.
Los cambios en el cerebro adolescente
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, la gran revolución es la que tiene lugar en la mente del adolescente . El cerebro es un órgano que cambia a lo largo de la vida pero los cambios más importantes ocurren en dos momentos muy específicos del desarrollo:
- durante los primeros mil días de vida, período en el que se forman enormes cantidades de conexiones (red sináptica) entre las células cerebrales (neuronas) y las distintas partes del cerebro, proceso que es la base del aprendizaje.
- durante la adolescencia.
La característica principal del cerebro adolescente es su capacidad de cambiar en respuesta al entorno y esto se logra modificando las redes de comunicación que conectan las diversas partes del cerebro. En la adolescencia tiene lugar el segundo reordenamiento cerebral importante, caracterizado principalmente por la poda : es decir, se elimina todo lo que no se ha utilizado durante la infancia. La poda está influenciada por factores ambientales familiares y conduce a enlaces más relevantes utilizando el criterio de «usar o perder». Lo que, en el contexto en el que vive el niño, se considera esencial e importante, en cambio se refuerza con la creación de nuevas conexiones.
Analizar y usar la memoria
La rápida comunicación entre las diferentes partes del cerebro que se produce de esta manera permite una mejor capacidad para analizar y mantener la memoria. La precisión y calidad de construcción de las conexiones establece la calidad del aprendizaje.
Sin embargo, esta especial plasticidad es un arma de doble filo, pues si por un lado permite al adolescente dar grandes pasos en el pensamiento, la concepción y la socialización, por otro lado este pasaje lo vuelve muy vulnerable a conductas peligrosas.
Esto se debe a que los sistemas cerebrales que experimentan los mayores cambios durante la adolescencia son los que controlan la búsqueda de recompensas, las relaciones y las conductas reguladoras. Pero que significa todo esto? Nuestro cerebro está formado por dos sistemas: la parte que domina los instintos y las emociones (sistema límbico) y la parte que nos hace entender cómo controlar estos instintos/emociones para no meternos en problemas (la corteza prefrontal o sistema regulador).
Durante la adolescencia sucede que los dos sistemas no se desarrollan simultáneamente, sino que primero madura e intensifica el sistema límbico, instintivo y emocional que a esta edad se fortalece , mientras que la corteza prefrontal madura mucho más lentamente y esta maduración finaliza recién hacia los 20 años ( a veces hasta 24 años).
Comportamientos peligrosos
Los adolescentes a menudo tienen comportamientos irrazonables y peligrosos, una manifestación del pensamiento de corto alcance y también vinculados a la presión de los compañeros (por ejemplo, pararse en las vías del tren, desafiar el tren y moverse solo en el último minuto, experimentar con el alcohol y las drogas, experimentar con el sexo sin teniendo cuidado de protegerse de enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados); esto sucede porque la necesidad de explorar nuevas situaciones no está bien regulada por la corteza prefrontal que aún no está madura.
Comprender el proceso natural del desarrollo del cerebro nos ayuda a comprender que la toma de riesgos, la búsqueda de sensaciones y el alejamiento de los padres de sus compañeros no son signos de problemas cognitivos o emocionales, sino que son parte del crecimiento. De hecho, la adolescencia es una de las etapas de la vida con mayor potencial creativo . Gracias a los procesos de remodelación cerebral y al estrés hormonal, el pensamiento, en este período de la vida, además de estar fuertemente orientado a la exploración, con los consiguientes riesgos, se encuentra en el apogeo de sus capacidades cognitivas que desarrollan y potencian la creatividad. Y es precisamente esta transformación la que lleva a cuestionar todo lo conocido y adquirido por sentirse libre de ser otra cosa.