Durante el embarazo es normal que aparezcan las estrías. La piel se estira para adaptarse a las nuevas formas, y hay una la rotura de las fibras, estos surcos son las estrías. Para tratar de evitarlas lo mejor es tener una piel sana, e hidratada. Te daremos unos consejos y pautas sobre la alimentación y los nutrientes que te ayudará a prevenirlas.
Además una vez que están apareciendo las estrías hay una serie de esencias, aceites, y cremas que puedes hacer en casa, y te servirán para dar mejor textura a la piel. Y recuerda, durante la gestación, la mejor recomendación es llevar una vida saludable, que te beneficiará a ti y a tu bebé.
Alimentos contra las estrías
Como tantas veces hemos hablado una alimentación equilibrada y rica en nutrientes es fundamental para la salud de la embarazada y del bebé. Si además estás preocupada por la aparición de las estrías o quieres prevenirlas, te recomendamos una serie de semillas, verduras, legumbres y frutas frescas de temporada, que aportan vitaminas, minerales y antioxidantes.
El germen de trigo, el sésamo, linaza, pipas de girasol, o chía por ejemplo, son semillas muy ricas en vitamina E, que ayuda a regenerar la piel y retrasar su envejecimiento. Y por suerte, con un efecto casi inmediato. Los frutos secos también son ricos en vitamina E y ácidos grasos, pero hay que controlar su ingesta y no abusar de ellos. Las alubias, judías o frijoles, según las llames son unas legumbres ricas en zinc. Este mineral actúa directamente sobre la piel evitando su ruptura.
Todas las verduras de hojas verdes, tipo acelgas, lechuga, espinacas, además de ser muy nutritivas contienen una sustancia llamada luteína, que ayuda a evitar las estrías. En tu dieta pon alimentos con mucho color, con carotenos, que son los elementos provitamina. Es el caso de la zanahoria, los albaricoques, el boniato, el mango, o el tomate.
Más productos que te ayudarán contra las estrías
Seguimos contándote qué productos pueden ayudarte en tu lucha contra las estrías si decides atacar también desde fuera. Son útiles aquellos que contengan ingredientes que aporten agua y la mantengan, como el ácido hialurónico, todo tipo de aceites, el silicio e ingredientes naturales como las ceramidas.
El aguacate es uno de los alimentos más ricos en ácidos grasos saludables. Puedes comerlo, un cuarto al día es suficiente o preparar con él mascarillas o cremas para untar en la piel. Esto mismo ocurre con el aloe vera, de gran poder hidratante y cicatrizante. Lo ideal es ponérselo dos veces al día, por la mañana y la noche, con masajes profundos. Es la manera de que penetren mucho más eficazmente los productos.
Te damos ahora la receta de una crema corporal casera contra las estrías. Para prepararla tritura tres fresas, estas son muy ricas en vitamina A y C, con aceite esencias de naranja, cuatro o cinco cucharadas de aceite de oliva y una cucharada de glicerina. De esta última si quieres puedes prescindir, es más bien para la textura. Mezcla bien y después masajea la zona donde suelen aparecer las estrías.
Consejos para mantener a raya las estrías
Haremos hincapié en la prevención de la aparición de las estrías. Ya hemos hablado de los alimentos que te ayudan a que la piel esté más sana. De la misma forma que incluyes aquellos nutrientes que aportan debes evitar los alimentos que causan sequedad de la piel. Es el caso de los procesados o congelados, por su alto contenido de sodio.
En el mercado hay muchas cremas que previenen y corrigen la formación de estrías. La mayoría de ellas se basan en aumentar la elasticidad de la piel, al igual que los nutrientes de los que te hemos hablado antes. Estos preparados suelen incluir en su composición hidrolizados de elastina, extractos de placenta, líquido amniótico, plantas como el quisetum, o incluso algas.
Como has podido comprobar para el tema de las estrías la hidratación de la piel es fundamental, pero bebe agua, o zumos naturales. Es mejor evitar el azúcar en cualquiera de sus formas, y esto incluye los refrescos. El azúcar provoca la glicación de las fibras de colágeno y elastina, es decir, se vuelven más rígidas y pierden la elasticidad.