El arcoíris Waldorf es uno de los artículos mas demandados en las jugueterías y no es para menos ya que ofrece infinitas posibilidades de juego a los mas pequeños. Seguro que los has visto en el escaparate de la juguetería mas cercana o en su interior en un lugar destacado, ¿me equivoco?
Es uno de los juguetes más completos que se le pueden regalar a un niño. Estos pueden sacarle partido a partir del año de vida, apilando y agrupando sus piezas para crear diferentes estructuras, mas complejas o creativas a medida que crecen, desarrollando así diferentes habilidades. ¿Aun no conoces este juguete? ¡Descubre con nosotras todas las posibilidades del arcoíris Walforf!
Características del arcoíris Waldorf
El arcoíris Waldorf tradicional se fabrica en madera y consta de seis o doce piezas en forma de arco con tamaños progresivos que se encajan una sobre la otra. Cuando está recogido ocupa muy poco espacio y sin embargo sus piezas desplegadas ofrecen un sin fin de posibilidades.
Arcoíris Waldorf de la marca Grimms
Se presenta generalmente en colores naturales o colores vivos, aunque hoy podemos encontrar toda clase de variaciones siempre una de las mas populares aquella que apuesta por tonalidades pastel. Pero no es en los colores en lo único en lo que ha evolucionado su diseño; hoy también se fabrican en silicona alimentaria.
La posibilidad de encontrarlo en diferentes materiales y colores permite ofrecer a los niños diferentes sensaciones táctiles y visuales. Y es que en su primera etapa será esto lo que llame su atención y les invitará a jugar con las piezas que lo conforman.
Este juguete está basado en el Método Waldorf, que debe su nombre al filósofo austriaco Rudolf Steiner. Esta pedagogía invita a apostar por juguetes que como este además de estar fabricados en materiales sostenibles, son bonitos y fomentan el juego libre y el arcoiris Waldorf cumple, desde luego, cada una de ellas.
El arcoiris Waldorf beneficia al desarrollo infantil a todos los niveles y proporciona innumerables horas de juego. Son dos razones de peso para querer regalar uno, ¿no estás de acuerdo? Pero no son las únicas tal como dejamos claro a continuación:
- Es un juguete sostenible.
- Fomenta la creatividad y la imaginación. Ofrece infinitas posibilidades de juego libre a los niños.
- Además, es ideal para trabajar la coordinación ojo-mano y la psicomotricidad fina.
- Acompaña al niño en diferentes etapas evolutivas. Esta recomendado a partir de un año y aun con ocho años seguirán sacándole partido. Además, es un objeto muy decorativo, por lo que nadie querrá deshacerse de el después.
Cómo jugar con el arcoíris
El diseño del arcoíris Waldorf es muy sencillo pero estéticamente muy atractivo, lo que estimula la creatividad de los mas pequeños. Con el los mas pequeños pueden trabajar conceptos de color, forma, equilibrio y simetría, además del juego simbólico.
Según Grimms, el principal fabricante de este juguete, los arcoíris de seis piezas son perfectos para introducir al niño a partir de un año en el juego libre. A esa edad los bloques de construcción les resultan muy atractivos, los apilan en columna, los ordenan por colores o tamaños…
A partir de los tres años se pueden introducir las 12 piezas para que el niño tenga mas recursos para crear estructuras mas complejas como las que se muestran en alguna de las imágenes. Es en esa pase cuando las piezas se convierten en algo mas que piezas y entra en juego el juego simbólico.
Si además se completan estas piezas con otras como pelotas, pinos o muñecos de madera de la misma serie las posibilidades se multiplican. Los niños pueden crear infinitos mundos a partir de todas estas piezas y trabajar el equilibrio.
¿Te gustan los arcoíris Waldorf? Son un juguete sencillo con el que pueden jugar tato dentro como fuera de casa y que se adapta a du manera de jugar dependiendo de su edad. Una buena compra ¡sin duda!