El embarazo es una etapa de la vida especial para cualquier mujer (que no significa que siempre y en todos los casos sea maravillosa). Son muchos los cambios físicos a los que una mujer tiene que hacer frente, pero mucho más intensos son los cambios emocionales. Los sentimientos están a flor de piel y cualquier cosa relacionada con la espera del bebé se vuelve enormemente emocionante.
Y quizá por culpa de esa emoción, se realicen compras que realmente son innecesarias y poco útiles para la llegada del bebé. Son muchos los gastos que acontecen y es por ello que no debes sobrepasarte en tus compras, ya que la realidad es que, durante las primeras semanas de vida de tu bebé, lo único que necesitará son los brazos de mamá, básicamente.
Pero si ya estás cerca de conocer a tu pequeño, es probable que te encuentres preparando el bolso de maternidad para llevar al hospital. Lo normal es que a todas las mujeres les surjan dudas a este respecto, aunque lo más probable es que en el curo de educación maternal te den algunos consejos. No te pierdas esta lista de imprescindibles, así estarás preparada para cuando llegue el momento de ir al hospital.
Qué llevar en el bolso de maternidad para el hospital
No hace falta que prepares el bolso con meses de antelación, un par de semanas antes de que se acerque tu fecha probable de parto serán suficientes. En la bolsa del hospital tendrás que llevar cosas para tu bebé y también para ti, así que lo más conveniente es que utilices una bolsa de buen tamaño, para no tener que cargar con dos maletas. Normalmente en el hospital te darán todo lo que necesitará el bebé, como pañales, esponjas especiales para limpiar al pequeño en cada cambio e incluso ropita para el recién nacido.
Pero no por ello debes dejar de llevar ciertas cosas por si fuesen necesarias, por ejemplo:
- Una muda de primera puesta: Es decir, la primera ropa que vestirá tu bebé cuando salga del hospital para ir a casa. Procura que sea algo muy cómodo y fácil de poner, ya que vestir al recién nacido durante los primeros días es algo complicado.
- Gorrito y calcetines: Es muy importante mantener la temperatura del bebé, para ello debe llevar siempre la cabecita y sus pies cubiertos.
- Chupete: Es posible que lo necesites para que el bebé se calme en ciertos momentos en los que tu no podrás tenerlo al pecho. Por lo que nunca está de más llevar un chupete en la bolsa del hospital.
- Muselinas de algodón: Para que la carita del bebé esté protegida cuando esté el brazos.
Para la mamá
La mayoría de las cosas que tienes que llevar son para ti, toma buena nota.
- Camisón con abertura delantera: Para dar el pecho con comodidad, sin tener que destaparte demasiado.
- Una bata: Estarás más cómoda que si llevas solo el camisón.
- Braguitas desechables para los primeros días
- Sujetador de lactancia
- Un neceser: con cosas básicas de aseo como cepillo y pasta de dientes, un cepillo, crema hidratante facial, un bálsamo para los labios etc
- Ropa para volver a casa: Procura que sea ropa cómoda, ya que seguramente estarás bastante incómoda durante unos días.
- Zapatillas de estar por casa
Documentación y otros útiles necesarios
No te olvides de incluir en el bolso del hospital la documentación que necesitarás, incluso, sería aconsejable que llevases una carpeta para los papeles que te darán en el hospital después de nacer tu bebé.
- Plan de parto
- Tus pruebas médicas y analíticas realizadas durante el embarazo
- La cartilla sanitaria
- El Documento Nacional de Identidad (DNI)
También debes incluir algunas cosas que se pueden olvidar a última hora y son realmente necesarias, como el cargador del teléfono móvil, la funda de las gafas o las lentillas, por ejemplo. Algo que tampoco se suele tener en cuenta es a tu acompañante, que también necesitará algunas cosas durante el tiempo de espera y posterior hospitalización. Guarda en tu bolsa algunos snacks saludables como frutos secos, un libro o algunos útiles de aseo.