¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas mamás y escuelas infantiles optan por cambiar el pañal de pie a los niños? Hay una buena razón para hacerlo así. La base del por qué la encontramos en la filosofía Montessori. El Método Montessori fomenta, en todas las fases del desarrollo del niño, la autonomía.
Entendiendo al niño como un ser capaz de realizar por él mismo muchas más cosas de las que nos puede parecer a priori. A partir del año podemos realizar el cambio de pañal mientras el niño está de pie. Pero antes debes saber cómo hacerlo y por qué puede ser tan importante.
¿Cómo cambiar el pañal de pie?
Debemos preparar una zona específica para realizar los cambios de pañal. Es recomendable que esté alejada de posibles distracciones como por ejemplo el televisor y tenerlo todo a mano antes de empezar. El niño o niño se mantendrán de pie, esta posición le da un mayor control de lo que está ocurriendo y le permite colaborar durante el proceso. Puede que al principio te cueste un poco y el cambio sea más lento pero verás que pronto lo haces con mucha más agilidad.
Lo mejor es que a la hora de cambiar el pañal el niño no esté jugando, entretenido o que tenga mucha hambre. Porque si es así, no va a permitir ningún tipo de cambio. Ya sabemos que debemos darle una serie de tiempos, porque a medida que crece, será más complicado el mantenerlos quietos siempre y cuando queramos. Así que, tiene que ser un momento divertido, o que lo parezca. Para que te preste atención, siempre puedes narrarle una bonita historia o cantarle su canción favorita. Ten en cuenta que esta última no sea de coreografía sino se va a mover más de la cuenta.
¿Por qué cambiar a los niños de pie?
Cuando cambiamos a los niños en posición horizontal su participación en el proceso es prácticamente nula. Los peques más activos se aburren o se ponen nerviosos y el cambio se convierte en un momento desagradable. Además ellos perciben que los sigues tratando como a un bebé y para ellos, no lo son, aunque para nosotros lo serán siempre.
Al hacerlo de pie el niño adopta un papel mucho más activo pudiendo colaborar durante el proceso. Puedes darle una toallita y que se limpie él sólo, intentar que se suba los pantalones, pedirle a que tire el pañal sucio, etc. Seguro que él estará encantado de participar más activamente y disfrutará haciéndolo. Además de fomentar su autonomía lo estarás preparando para el momento de quitar el pañal de forma definitiva. Es fundamental ser paciente y respetar los tiempos de cada niño, guiarle cuando te lo pida e ir aumentando las dosis de autonomía de forma progresiva. Recuerda ¡antes no es mejor!
¿Cuál es el mejor momento para empezar con el cambio de pañal cuando están de pie?
Lo acabamos de mencionar, pero es cierto que se trata de otra de las preguntas más solicitadas. Porque en la vida de los pequeños siempre tiene que haber cambios. Poco a poco van creciendo y esto hace que las cosas se vayan modificando. Es cierto que alrededor de un año, cuando ya se mantienen bien de pie puede ser el momento propicio para hacer el cambio de pañal de manera vertical. Pero no debemos insistir si él o ella no quieren. Debemos darles más tiempo, porque cada persona tiene el suyo. Así que, recuerda que cuando el peque se vea seguro de pie, no vas a tener problemas a la hora de dar el paso al cambio.
¿Por qué no cambiarlos cuando están tumbados?
Es una de las prácticas más habituales, tengan la edad que tengan. Pero ya estamos viendo que siempre hay nuevas y renovadas soluciones. Claro que mientras sean bebés sí que mantendremos la posición tumbada y boca arriba para retirar y colocar los pañales. Ya que a medida que crecen esto puede resultar no tan favorecedor como pensamos. Se vuelven más curiosos y en esta postura no podrán controlar lo que sucede, además de que estarán más inquietos. De ahí que para poder cambiarlos también sea una tarea más complicada para nosotros, que perdemos la paciencia sí o sí. Así que, después de conocer todo esto, quizás lo tengas un poco más claro.
¿Cuándo retirar el pañal?
De nuevo hablamos de momentos y de cambios. Porque es cierto que pasar a a cambiar el pañal de pie es uno de los pasos hacia la retirada del pañal en sí. Pero vamos paso a paso, para poder disfrutar de todas y cada una de las etapas y que ellos o ellas también hagan lo propio. Así que, de nuevo tenemos que insistir en que no debemos forzarlo. Lo que sí debemos hacer es integrarlo en el proceso. Es decir, cuando lo estemos cambiando de pie, podemos ir diciéndole los pasos que estamos dando, incluso acercarles una toallita y guiarlos en cómo se limpia uno después de hacer las necesidades. Todo esto lo tendrás que hacer con delicadeza para que ponga toda la atención en esa guía.
Por lo que nunca debemos reñir cuando se trata de seguir alcanzando metas, aunque no lo hagan de la manera correcta. ¡Tienen mucho tiempo por delante para aprender! Recuerda también que siempre tendrás en el mercado la opción de los pañales en forma de braguitas. Lo que facilita a la hora de ponerlos o de retirarlos. Algo que ellos aprenderán de manera más sencilla hasta su retirada definitiva. Ahora es el momento de estar un poco atentos a los gestos, para que cuando lo notemos, le digamos que vaya al baño. Eso sí, siempre puedes ponerle un adaptador para que llegue y esté más cómodo o bien, un orinal. Así, poco a poco y con pasos sencillos, podrás conseguir que diga adiós al pañal para siempre.