Cuando los niños están aprendiendo a leer, es muy importante continuar en casa con algunos ejercicios que ayudarán a los pequeños a desarrollar esta habilidad tan esencial. Para muchos niños es algo sencillo, que aprenden de forma fácil y con rapidez. Sin embargo, para otros es más complejo y necesitan más tiempo y trabajo para lograr el objetivo.
En cualquiera de los casos, trabajar en casa es tan importante como repasar las lecciones del resto de asignaturas. Porque en el colegio pasan unas horas al día, tiempo que deben compartir con otros niños y no siempre se les puede dedicar el tiempo individual que cada uno necesita. Esto es lo que se consigue cuando se trabaja en casa, el niño puede resolver sus dudas con más confianza, porque está en un entorno más calmado y donde toda la atención es para él.
Cómo aprender a leer en casa
Los niños empiezan su aprendizaje en la lectura desde que son muy pequeños. Ya en el primer ciclo cuando empiezan con 3 años, van desarrollando la lectoescritura sin apenas ser consciente de ello. Mediante técnicas que los maestros aplican en clase, los niños van aprendiendo las letras del abecedario, aprenden a situarla en sus propios nombres y descubren la unión de las letras y las sílabas.
A medida que van avanzando van aprendiendo a formar palabras y poco a poco van abriendo el camino hasta llegar a aprende a leer completamente una vez llegan a la primaria. Esto significa que, aunque se les vaya avanzando lo que es la lectoescritura, no es imprescindible en su currículo para pasar de ciclo. Porque el aprendizaje se va complementando a medida que los niños desarrollan sus capacidades.
En definitiva, no sirve de nada forzar a un niño pequeño para que aprenda a leer antes de tiempo si no está preparado. Se les puede enseñar en casa, pero siempre completando lo que van aprendiendo en el colegio. Lo contrario, es contradictorio y puede interceder en el aprendizaje. Por lo que si quieres ayudar a tu hijo en casa, toma nota de estos consejos para aprender a leer en casa.
Aprender las letras
Para aprender a escribir palabras es necesario conocer las letras. Hazte con letras de madera, plástico o créalas tú misma en casa en fichas de papel, puedes dibujarlas a mano. Comienza por las más sencillas, las que aparezcan en el nombre del niño, mamá, papá y cosas muy básicas. También es bueno tener una pizarra donde el niño pueda imitar las letras y aprende así a dibujarlas.
Rótulos con imágenes
A medida que el niño vaya aprendiendo letras, puedes crear carteles que incluyan una imagen y su correspondiente rótulo. Utiliza letras grandes y redondas para que el niño pueda identificarlas fácilmente. Crea unas cuantas fichas de cosas sencillas, su foto con su nombre, un trozo de pan y su correspondiente rótulo, sus alimentos favoritos o juguetes, por ejemplo.
Unir sílabas
Aprende a unir las sílabas es parte fundamental de la lectoescritura. Para ello, necesitarás crear unas tarjetas con sílabas que el niño pueda unir para crear palabras. Imprime las fichas y plastifícalas para tenerlas durante mucho tiempo. Con algunas tarjetas, el niño podrá crear un montón de palabras y así irá desarrollando la capacidad de escribir y leer, poco a poco y con mucha calma.
Para terminar, recuerda que todo debe hacerse con calma y con mucha paciencia, porque aprender no es fácil. Evita que el niño se pueda sentir agobiado o frustrado por tener que hacer algo para lo que no está preparado. Crea juegos con los que pueda divertirse y aprender desde el juego, porque así es como debe hacerlo.
Con canciones, con juegos de mesa, con actividades que le inviten a desarrollar su imaginación, es como el niño podrá aprender no solo a leer. Y para terminar, no te olvides de disfrutar de todo este proceso de aprendizaje de los niños. Porque en definitiva, cada etapa es especial.