La Navidad es una época del año entrañable en la que la familia y amigos se reúnen para disfrutar de momentos juntos. También es una fecha para acordarse de aquellas personas cercanas que no están, ya sea por fallecimiento o por el simple hecho de encontrarse lejos. El síndrome de la silla vacía es un estado emocional que sufre una persona debido a la ausencia de alguien especial en alguna fecha concreta como pueden ser las Navidades.
Este síndrome lo pueden sufrir tanto adultos como niños. Ahora que se acercan las fiestas navideñas, son muchos los niños los que se entristecen al comprobar que alguien muy cercano y querido, no podrá estar en dichos momentos tan señalados.
En qué consiste el síndrome de la silla vacía
Es un síndrome que produce un sentimiento de tristeza y de hastío en una persona tras la pérdida de un ser querido, que puede ser un familiar o un amigo cercano al que echa de menos.
La persona que padece este síndrome ve afectado gravemente su estado emocional, llegando en algunos casos a sufrir un estado depresivo importante. Este tipo de sentimiento suele darse en momentos claves como las fiestas navideñas o durante los cumpleaños. Se trata de fechas bastante señaladas en las que suelen aflorar emociones como la tristeza, la pena o el llanto.
Efectos del síndrome de la silla vacía
Antes de todo hay que decir que este sentimiento de tristeza no tiene por qué producirse solo por la muerte de un ser querido. El síndrome puede hacer referencia también a una persona que está lejos y no puede estar presente en dicha fecha tan señalada.
En el caso de la Navidad, son muchos los niños los que pueden verse seriamente afectados ante la ausencia de un ser al que quieren mucho. Aparte de la tristeza, el efecto más evidente y claro de este tipo de síndrome es la soledad. En el caso de los niños, pueden sentirse en todo momento solos a pesar de estar rodeados de otras personas cercanas. El echar de menos a alguien es lo que provoca que durante unas fechas tan familiares como las navideñas, haya niños que se sientan en absoluta soledad.
Cómo ayudar a un niño a superar el síndrome de la silla vacía
Si observas que tu hijo padece este tipo de síndrome, es importante el seguir una serie de consejos o pautas para ayudarlo a superar tal problema:
- Los padres deben sentarse junto a su hijo y hablar claramente sobre el tema. Es bueno que el pequeño se abra todo lo que pueda y sea capaz de expresar todo lo que sienta. En ocasiones el niño necesita ser escuchado y poder decir todo lo que piensa.
- Al tratarse de un niño, los padres deben explicar de una manera clara que el ser querido no puede estar ya sea porque ha fallecido o porque está lejos y le es imposible estar a su lado. En el caso de la muerte, a partir de los 7 u 8 años el niño es capaz de entender todo lo que rodea a la propia muerte.
- En muchas ocasiones es importante el contar con la ayuda de un profesional que ayude al pequeño a poder afrontar la presencia de un ser querido. La ayuda de una persona que sepa del tema es clave a la hora de que el niño sepa disfrutar del momento sin tener que pensar en la persona que no está.
En definitiva, ahora que se acercan las fiestas navideñas son muchos los niños los que padecen el síndrome de la silla vacía. El echar de menos a alguien querido hace que el niño se sienta solo y deprimido a pesar de estar rodeado de personas también queridas. Ante ello es importante que los padres ayuden a su hijo a superar dicho problema emocional y a poder disfrutar de las fiestas navideñas junto a sus seres más queridos.