Sufrir calambres en el embarazo es muy común entre las mujeres en estado, ya que es uno de los síntomas más habituales. Generalmente se producen en las piernas y producen un dolor intenso que puede incluso interrumpir el sueño en mitad de la noche. Los calambres se producen por contracción involuntaria en los músculos y con frecuencia afectan al gemelo o la planta del pie.
Aunque no se sabe exactamente cuál es la causa de estas contracciones musculares, repentinas y muy molestas, sí que se conocen cuáles son los factores que aumentan el riesgo de padecerlas. Si estás en el segundo o tercer trimestre del embarazo, es probable que padezcas los molestos calambres en las piernas. No te pierdas estos consejos para calmar los calambres y evitar estas molestias tan típicas del final del embarazo.
Consejos para evitar los calambres en el embarazo
En muchos casos los calambres aparecen en mitad de la noche, interrumpiendo el sueño de una forma brusca e inesperada. Para todas las personas es una sensación muy incómoda y molesta, pero mucho más cuando estás embarazada y sufres diversas molestias producidas por este estado. Además, los calambres aparecen con frecuencia en la noche y con lo que cuesta descansar bien durante el embarazo, es importante evitar cualquier interrupción.
No se sabe con exactitud porqué se producen los espasmos musculares, pero si que hay algunos factores que aumentan las probabilidades de que aparezcan. Siguiendo estos consejos evitarás en gran medida que tu cuerpo sufra los molestos calambres en el embarazo.
Mantén tu cuerpo bien hidratado
La falta de hidratación puede producir que los músculos del cuerpo se contraigan de forma espontánea. Para evitarlo, debes hidratar correctamente tu cuerpo consumiendo entre 2 y 3 litros de agua al día. Pero además de evitar los calambres, la hidratación es esencial para que tu bebé pueda desarrollarse correctamente a través de los nutrientes que recibe de lo que tú misma ingieres.
Si tienes dudas sobre si tu cuerpo está bien hidratado, solo tienes que observar el color de tu orina. Esta debe ser de un color claro semi transparente o amarillo muy claro. Si observas que tu orina tiene un color amarillo oscuro, puede deberse a una incorrecta hidratación, por lo que deberás aumentar el consumo de agua.
Practica ejercicio con regularidad
Los músculos necesitan actividad para realizar sus funciones con normalidad, de lo contrario, sufren espasmos y contracciones involuntarias como las que producen los calambres. Para evitarlo, es muy importante que mantengas tu cuerpo activo, realizando una actividad física apropiada para tu estado. Tan solo necesitas caminar cada día durante al menos una hora. Consulta con tu médico antes de realizar cualquier otro tipo de ejercicio.
Estira los músculos antes de ir a dormir
Si sufres calambres por las noches con frecuencia, es probable que necesites estirar los músculos de las piernas antes de ir a dormir. Puedes hacer algunos ejercicios de estiramientos poco antes de ir a dormir. Colócate frente a la pared, dejando un brazo de distancia. Apóyate en la pared con las palmas de las manos abiertas, coloca uno de los pies detrás del otro.
Con cuidado, flexiona la rodilla del pie delantero y llévala hacia la pared, manteniendo la otra pierna con la rodilla recta y el talón bien apoyado en el suelo. Mantén el ejercicio durante 30 segundos y repite el mismo estiramiento con la otra pierna. Evita realizar movimientos con el pie cuando tengas la pierna flexionada, no debes moverlo ni hacia delante, ni a los lados, mantenlo recto.
Si a pesar de seguir estos consejos sufres de calambres en el embarazo, lo que debes hacer es estirar el músculo con cuidado. En el gemelo es donde más se sufren los calambres, por lo que debes estirar el músculo de la pierna que esté sufriendo el calambre. Después, camina un poco para que los músculos se relajen y si notas mucha tensión, puedes tomar un baño que te ayudará a mejorar el estado de tus músculos.