Si quieres dejar de dar el pecho debes ser consciente de que no se debe hacer de un día para otro. Todo requiere de un proceso y retirar la lactancia debe hacerse de forma progresiva para no perjudicar al bebé. Por otra parte, dejar de dar el pecho puede provocar daños, ya que la leche no deja de producirse de la noche a la mañana. Mientras que el bebé lacte, tu cuerpo seguirá produciendo alimento y si este no se drena, se pueden producir problemas como la mastitis.
La lactancia materna no es un camino de rosas, es muy sacrificada porque es a demanda y eso significa que el bebé debe lactar siempre que lo necesite. En cualquier lugar, en cualquier momento a cualquier hora. Por otra parte, pueden surgir las conocidas crisis de crecimiento y con ello las ganas de abandonar. Y sobre todo, la forma de vida actual que impide que las madres puedan dedicar el tiempo necesario a sus bebés.
¿Es hora de dejar de dar el pecho?
Quizá te preguntes si es buen momento para dejar de dar el pecho, quizá incluso estés pasando por alguna de esas crisis de lactancia y pienses que tu bebé ya no quiere continuar. Por ello, antes de tomar la decisión debes plantearte varias cuestiones. Si se trata de una de las crisis de crecimiento, es probable que te surjan dudas porque el bebé cambia por completo su forma de lactar y resulta desconcertante.
Otra de las razones que pueden llevarte a querer dejar de dar el pecho es la introducción a los alimentos. Cuando llega la alimentación sólida muchas madres se preguntan si deben dejar de dar leche materna. En este caso, se trata de algo innecesario ya que la lactancia supone el alimento principal del bebé hasta su primer año de vida. Por ello, si te surgen dudas lo mejor es consultar con la matrona, con un grupo de especialistas en lactancia o con grupos de apoyo.
Cada familia, cada bebé, cada mujer, son completamente diferentes, como lo son sus necesidades. Por ello no te debes comparar, ni debes juzgarte por querer dejar de dar el pecho si es así como lo necesitas o deseas. Son muchas las razones por las cuáles una madre puede necesitar dejar la lactancia. Ningún caso es igual y todos se deben respetar. Lo que sí es necesario es que el destete sea respetuoso para que el bebé se acostumbre a la nueva situación y no surjan problemas.
El destete respetuoso
Una vez tomada la decisión hay que empezar poco a poco. Espacia las tomas y deja que pasen cada vez más horas entre cada una de ellas. Ve eliminando tomas de leche materna y sustitúyelas por una toma de biberón con leche de fórmula. Así el bebé se irá haciendo al sabor de la nueva leche, porque es más que probable que tengas que probar varias marcas hasta dar con la adecuada.
También es aconsejable que alguna de las tomas de leche materna sea en biberón, así el pequeño se puede ir haciendo al cambio. Piensa que dejar el pecho y el sabor de la leche de la madre a la vez puede resultar demasiado agresivo. Eso te ayudará a la hora de dejar de producir leche, ya que esta se estimula con la succión del bebé y cuando va disminuyendo, también comienza a descender la producción.
Es muy importante no dejarlo de golpe, ya que tu cuerpo seguirá produciendo alimento y si no se drena pueden surgir problemas como la mastitis, que puede resultar muy grave. Consulta con el médico para tener las mejores opciones, ya que en algunos casos, cuando no se puede retirar el pecho de forma paulatina, se puede tomar algún medicamento que corte la producción de leche. Ahora bien, siempre debe hacerse bajo prescripción médica. Estos consejos te ayudarán a dejar de dar el pecho de forma respetuosa y sin perjudicar al bebé.