Si eres padre o madre sabrás que educar a un hijo no es una tarea nada fácil ni sencilla y requiere de mucha paciencia para hacer frente a las rabietas y a los enfados. El educar con mano firme y con cariño puede llegar a resultar complicado aunque se puede realizar sin problema alguno.
Gracias a una famosa corriente como es la disciplina positiva, puedes llegar a inculcar a tu hijo una serie de valores basados en el cariño a la vez que educas de una manera firme.
En qué consiste la disciplina positiva
La disciplina positiva defiende que los niños buscan el sentimiento de pertenencia es decir, que se comportan y hacen cosas para sentirse integrados en el grupo. El problema es que la mayoría de las veces las formas no son las deseadas y las correctas. Es por ello que resulta muy importante la labor de los padres y educar a los niños desde el cariño y el amor aunque sin dejar de lado la firmeza.
A la hora de educar a un hijo bajo la disciplina positiva hay que seguir una serie de pasos y pautas que te mostramos a continuación:
- Los padres deben ser el modelo a seguir. Los niños aprenden en la mayoría de las ocasiones por imitación a sus padres. Es por ello que hay que aprovechar dicha situación para conseguir que tus hijos hagan lo que tú quieras. Si te comportas mal en casa es bastante normal que tu hijo tenga una conducta totalmente inadecuada y carente de valores.
- La relación con los hijos debe ser siempre en horizontal y ponerse siempre al nivel de los niños. Es importante tratarlos con respeto y escuchar con atención todo lo que dicen. Es normal que se equivoquen muchas veces ya que son niños y están aprendiendo.
- Los padres deben animar en todo momento a sus hijos a hacer las cosas bien. En el caso de que hagan algo mal, no debes recriminarle por ello y sí darles las herramientas necesarias para que la próxima vez haga las cosas mucho mejor. Con ello se consigue aumentar la autoestima además de potenciar su confianza.
- Es necesario que los niños aprendan de sus errores y si se porta mal o la conducta no ha sido la adecuada, debe saber que tendrá una serie de consecuencias. Si se equivoca es algo bueno ya que es la única manera que tiene de aprender y de hacer las cosas bien. Los niños deben saber que no pueden hacer lo que les dé la gana ya que hay una serie de normas y reglas que hay que respetar y cumplir.
- No se debe censurar en ningún momento las emociones y los sentimientos del niño. Si quiere llorar que lo haga al igual que el enfado es algo normal en los niños. En muchas ocasiones los padres cometen el gran error de no dejar que sus hijos manifiesten sus emociones.
- Los padres deben reflexionar sobre su comportamiento y su manera de actuar. En muchas ocasiones los hijos se comportan mal a causa de la mala conducta de sus propios padres. Recuerda que los hijos son el reflejo de los padres y que si observan malos comportamientos en la casa, es normal que terminen por imitar tan deplorable conducta. Es por ello que a veces son los padres los que tienen que comportarse bien para a partir de ahí, conseguir que sus propios hijos tengan una conducta adecuada. El reflexionar es bueno a la hora de darse cuenta de lo que se está haciendo mal y poder rectificar a tiempo.
Estas son las claves que te ayudarán a educar y a criar a tus hijos desde el amor y el cariño pero con la firmeza suficiente. La disciplina positiva es un método educativo ideal para ello y conseguir que tus hijos tengan un comportamiento adecuado y una conducta acorde con una buena crianza en todos los aspectos.