Los niños son como esponjas y ayudarles a adoptar buenos hábitos desde pequeños les ayudará en su desarrollo y a ser mucho más felices. Cuánto antes los adopten más fácil será que los llevan a cabo y los hagan de manera automática. Veamos unos consejos sobre cómo enseñar a tu hijo a cambiar hábitos y veremos también cuáles son los mejores hábitos para ellos.
Mejores hábitos para los niños
- Aseo. Los buenos hábitos de aseo van mucho más allá de darse un baño diario. Cuanto tengan la edad adecuada debemos enseñarles a lavarse los dientes todos los días como parte de tu rutina para prevenir las caries y problemas dentales. Que vayan limpios y con buena presencia, a lavarse las manos antes de comer, a que se laven la cara al despertarse, a peinarse… son otros hábitos de aseo imprescindibles para una persona.
- Rutinas de alimentación y descanso. Los niños necesitan rutinas para sentir seguridad en sí mismos. Tienen que tener unas rutinas de comida y sueño, donde tengan unos horarios que haya que cumplir. Una cosa es saltárselos en vacaciones, pero en el resto del año deben respetarse las rutinas tanto por los niños como por los padres. Un sueño reparador le ayudará en su desarrollo cerebral y a estar más descansados y menos irritados. Si necesitas saber cuando tiempo necesitan dormir por la edad, te dejamos este artículo.
- Orden y organización. Los niños deben participar en el orden y organización de la casa, sobre todo de sus cosas. Así aprenderán el valor de la responsabilidad y a hacerse cargo de sus cosas. Según su edad podemos ir dándoles ciertas responsabilidades en casa para que vayan adquiriendo esos hábitos.
- Buenos modales. Los modales es algo que se aprende en casa y no en el colegio. Que se comporte bien fuera de casa, que sepa reaccionar ante ciertas situaciones, que tenga valores… le ayudará a saber relacionarse con su entorno y a saber estar en público. No dejan de ser niños, pero si les damos las herramientas la convivencia será mucho mejor para todos.
Cómo enseñar a tu hijo a cambiar hábitos
- No le grites o castigues. Los castigos y gritos no son una buena técnica para cambia de hábitos. Todo lo contrario, el niño no sabrá que estará haciendo mal y se frustrará. El clima se tornará más hostil y tú también estarás más irritado.
- Darle otra opción. Si tiene un mal hábito hay que ayudarle a buscar hábitos alternativos que sean buenos para él. Igual ese hábito le proporciona cierto placer, así que habría que buscar otro más sano para él que le haga sentir parecido.
- Respetar los tiempos de tu hijo. Cada niño tiene un desarrollo diferente, por lo que hay respetar sus tiempos. Si tiene malos hábitos relacionados con su edad (chuparse el dedo, morderse las uñas…) reñirles o hacerles sentir mal solo agravará el mal hábito. Deberemos explicarle por qué está mal y analizar cuál es el motivo de porqué lo hacen. Puede ser señal de nerviosismo, ansiedad… miramos más allá para ayudarles. Consulta con su médico si ves algo anómalo o si tiene un hábito nocivo para él.
- Dar ejemplo. No podemos pedirle a un niño que sea educado y no diga palabrotas, si nosotros las decimos a todas horas. Los niños aprenden sobre todo por imitación, así que deberemos antes de pedirle nada a nuestro hijo ver si nosotros cumplimos con ese hábito. Si queremos que coma más verduras y fruta, nosotros deberemos hacerlo también.
- Ten paciencia. Puede que tu hijo lleve al límite tu paciencia, es algo normal. Hay que intentar mantener la calma y ser pacientes en el cambio de hábitos. Respetar su proceso y darles espacio para cambiarlos sin presionarlos. Algunos niños aprenderán nuevos hábitos de forma más rápida que otros, solo es necesario un poco más de tiempo y paciencia.
Porque recuerda… los hábitos pueden cambiarse por otros más adecuados, solo hay que ser un buen maestro y ayudarles en el proceso.